En un encuentro informativo en el marco del Mobile World Congress de Barcelona, Peña señaló que la percepción de la operadora es que el regulador sólo cambiará su propuesta inicial de regulación de la fibra para ampliar los nueve municipios en los que considera que hay suficiente competencia y, por lo tanto, no es necesario que Telefónica ofrezca acceso mayorista a su red.

La propuesta inicial de la CNMC es obligar a Telefónica a ofrecer a sus competidores acceso a su red salvo en Madrid, Barcelona, Alcalá de Henares (Madrid), Badalona (Barcelona), Coslada (Madrid), Málaga, Móstoles (Madrid), Sevilla y Valencia.

En este sentido, añadió que la operadora estima que, una vez lo apruebe la CNMC, la propuesta reciba el visto bueno de la Comisión Europea y esté en vigor a finales del mes de mayo o principios de junio.

CANAL+-TELEFÓNICA

El otro aspecto regulatorio en el que la compañía está centrada es la adquisición de Canal+ por parte de Telefónica.

En este asunto, Peña aseveró que “la única solución es su prohibición o que se fijen condiciones muy estrictas”, y recordó que el plazo acaba el 6 de abril.

Por su parte, el consejero delegado de la operadora en España, Antonio Coimbra, se mostró convencido de que si la CNMC no pone condiciones a esta operación que pasen por que Telefónica tenga que ofrecer acceso al resto de compañías a los llamados “contenidos premium”, principalmente la liga de fútbol, el conjunto del sector de las telecomunicaciones se dirigirá “hacia un nuevo monopolio”.

El dirigente de la compañía afirmó que si Telefónica tiene en exclusiva el acceso a estos contenidos 'premium', aprovechando que con la compra de Canal+ tendría el 83% de cuota de mercado en la televisión de pago, condicionaría el conjunto del sector de telecomunicaciones.

Esta situación obligaría a los usuarios que quieran ver los partidos de la liga de fútbol a contratar el móvil o la fibra con Telefónica, con lo que “no hay duda que iríamos camino de un nuevo monopolio”.

En este sentido, insistió en que Telefónica es “el único que puede abusar de su posición de dominio” y añadió que “no se puede ver el mercado de televisión de pago de forma aislada”, sino dentro del conjunto de telecomunicaciones.

Por esta razón, aseguró que si en vez de Telefónica fuera otro operador, por ejemplo Orange, el que quisiera comprar Canal+, “sería distinto”, por lo que la compañía no se opondría “y tendríamos que competir”.

CORA

Por último, los directivos de la compañía se refirieron a la adjudicación de los servicios de telecomunicaciones en la Administración General del Estado (AGE), en el marco de los trabajos de la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA), y aseguraron que les ha “sorprendido” haberse quedado fuera.

Sobre este asunto, el presidente de Vodafone España, Francisco Román, defendió que el proceso “aún está en marcha”, ya que la compañía está analizando el resultado y ha pedido una revisión del mismo.

En una línea similar, Coimbra admitió que “nos ha sorprendido el resultado, sobre todo en las comunicaciones fijas donde teníamos una propuesta muy buena”.

Así, explicó que han pedido “más información sobre los criterios de valoración de las ofertas” y aseguró que “si no estamos satisfechos, recurriremos".