Esteban hizo estas consideraciones en su intervención en el Debate de la Nación, cuya sesión de este miércoles comenzó con la intervención del portavoz peneuvista.

Este portavoz insistió en que ya dijo hace meses en el Congreso que Rajoy tenía sobre la mesa “dos patatas calientes”, que eran la “patata catalana” y la “euskal patata”, planteamiento que dijo que sigue estando muy vigente. Añadió que hace falta una "segunda Transición" para estas comunidades, porque la iniciada en 1975 "no ha conseguido solucionar el problema nacional de encaje institucional vasco y catalán".

Añadió, en referencia a los que la consulta del 9-N en Cataluña o a los que reivindican la autodeterminación del País Vasco, que “hacer oídos sordos a una demanda realizada de manera mayoritaria y democrática argumentando como única razón que el ordenamiento jurídico no lo permite, no soluciona los problemas”.

ACERCAR PRESOS

El portavoz peneuvista dijo que existe el riesgo de que el problema vasco y catalán “se desborden” si Rajoy no afronta los “retos estructurales” en este ámbito, como lograr un acuerdo para el encaje de estas comunidades autónomas mediante el “reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado”.

Por otra parte, respecto a la cuestión de ETA, Esteban dijo que el PNV quiere el “desarme” de la banda criminal y que reconozca el “daño injusto causado”. Sin embargo, destacó que también demandan “otra política penitenciaria. Queremos que se ponga fin al régimen de excepción judicial y se promueva el acercamiento de presos a cárceles del País Vasco o cercanas”.

En cuanto a la situación económica, el portavoz nacionalista criticó la “autocomplacencia infinita” de Rajoy, al tiempo que le reprochó que haya anunciado una serie de “medidas sociales” coincidiendo con que 2015 sea un año electoral. En este sentido, reprochó al presidente que medidas como la “segunda oportunidad para particulares y autónomos” podían haberse tomado “mucho antes”.

Al mismo tiempo, Esteban acusó al presidente de estar actuando con “autoritarismo” con iniciativas como la reforma del Código Penal, que introduce la prisión permanente revisable, o la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. Según este portavoz, este “giro autoritario” se rebela también “en la voluntad de ignorar las denuncias de tortura”, en referencia a las manifestaciones realizadas en este sentido por diversos detenidos o reclusos, como los relacionados con ETA.