Así lo comunicaron en una rueda de prensa celebrada en la sede de CCOO en Madrid el secretario general de esta asociación, Alberto Moya; su secretario de Organización, José Antonio Agudo; y su secretario de Acción Asociativa, Manuel Olla. Los tres portavoces de la AUGC desgranaron en ella sus reinvindicaciones y diversas críticas de la situación del Cuerpo.

Moya definió como "prioritario, ineludible e irrenunciable" el objetivo de "una jornada laboral que permita la conciliación de la vida familiar y laboral de los agentes en igualdad de condiciones con el resto de los Cuerpos de Seguridad y en particular con la Policía Nacional".

Sin embargo, reveló que "la cosa no va nada bien" por la "cerrazón" de los responsables de operaciones en el Consejo de la Guardia Civil, que les ha ofrecido unos borradores que, a su juicio, "prevén menos tiempo de descanso, no se garantiza una compensación por el trabajo a turnos y son meras orientaciones para el superior sin medidas efectivas y garantistas".

El dirigente de la AUGC denunció que la jornada laboral en la Guardia Civil está "incluso por debajo de la de las Fuerzas Armadas". “No pedimos nada extraordinario, sino lo que tienen los demás sin excepción, militares y policías”, aseguró, añadiendo que el suyo es “el Cuerpo de Seguridad peor tratado, peor pagado y con peores condiciones laborales".

Él y Agudo explicaron que en la Policía Nacional se ponderan las horas de servicio realizadas en la calle, de noche y por turnos "desde hace 20 años", y en la Guardia Civil no; en consecuencia, un policía hace 144 horas mensuales en horarios de turno y un guardia civil 166.

Para el secretario de Organización de la AUGC, "no hay ni una sola argumentación que justifique las diferencias entre la Policía y la Guardia Civil. "Por eso se mantiene el carácter militar de la Guardia Civil, para abusar del colectivo", denunció. A este respecto, para el tercer ponente, Manuel Olla, dicho "carácter militar sólo beneficia a los mandos. Se mantiene el estatus actual porque quieren unas prebendas que el carácter militar les da sólo a ellos".

SANCIONES

Moya hizo referencia también a las sanciones impuestas a los tres ponentes de esta rueda de prensa, otro miembro de la AUGC y otros tres agentes por la manifestación del 18 de octubre de 2008, cuya ejecución decidió suspender la Dirección General de la Guardia Civil con la condición de que los encausados no reincidan en los próximos dos años.

Atribuyendo a las sanciones una autoría “política”, definió su suspensión como “trampa”, porque el hecho queda anotado en su hoja de servicios y otra falta leve pondría a los agentes “al borde de la expulsión” del Cuerpo. En cualquier caso, Moya, afirmó que “AUGC no se rinde” y que “sus dirigentes no van a cambiar sus actividades para no ser sancionados”. “No estamos dispuestos a aceptar la discriminación. Se acabó el derrotismo y la resignación. Volveremos a salir a la calle y lo que haga falta”, concluyó.

Por su parte, Agudo advirtió: "Con amenazas y expedientes no van a conseguir nada. Sólo la justicia va a parar esto. Estamos hartos de que se deshagan en alabanzas cuando hay desfiles y funerales". Además, aseguró que, si la AUGC se retirara del Consejo de la Guardia Civil, esto sería "la muerte" de este órgano, en el que "tantas esperanzas se habían puesto".