En respuesta a la presentación de la proposición de ley que modificará la actual norma sobre el aborto, las clínicas acreditadas sacaron del cajón un estudio ya presentado el año pasado que concluye que de todas las chicas de 16 y 17 años que interrumpen su embarazo, el 12,38% lo hacen sin el visto bueno de sus padres.

Esto supone, a juicio de Acai, que la situación de las menores que no informan a sus progenitores o tutores legales de que quieren interrumpir su embarazo "es realmente minoritaria y excepcional".

Y lo es, argumenta, porque la norma actual establece que solo de manera extraordinaria y ante situaciones de "conflicto grave, violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, desarraigo o desamparo", se podrá prescindir de la comunicación de las menores a sus padres o tutores.

Finalmente, la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo augura que la reforma legal, presentada este miércoles en el Congreso de los Diputados por el portavoz del PP en esta Cámara, Rafael Hernando, "conllevará graves e importantes consecuencias para las mujeres de 16 y 17 años que vivencian esta excepcional situación".

"Sin duda alguna", vaticina Acai, "se las estará conduciendo a un aborto inseguro, clandestino o a un embarazo no deseado que muy probablemente truncará sus expectativas vitales".