En una sentencia hecha pública hoy, el juez da por probado que el ginecólogo Juan Carlos Román y las matronas María Gutiérrez y Carmen González, que trabajan en la Clínica Nuevo Parque, "no agotaron as posibilidades de diagnóstico para determinar la estrechez pélvica de la madre, lo que produjo problemas en el parto por la desproporción con la cabeza del neonato".

En este sentido, el informe del neonatólogo de la Clínica Nuevo Parque pone de manifiesto que el feto sufrió "un moldeamiento de la cabeza" al superar la dificultad del paso por la pelvis materna.

Asimismo, la investigación pericial advierte que este tipo de problemas en el parto son "previsibles y evitables" si se toman todas y caa una de las medidas exigibles.

"Resulta patente que el ginécologo demandado no agotó todas las posibilidades (...), errando en la forma de extracción y en el diagnóstico y no realizando pruebas de PH", señala el juez.

Como consecuencia, el niño, Alejandro de la Cruz Santamaría, sufre una parálisis cerebral, encefalopatía hipóxica isquémica grave y cuadriplegia distoica grave.

La madre, María Teresa Santamaría Nuñez, acudió a la Clínica Nuevo Parque el 4 de marzo de 1998 a la 01,15 minutos yno fue atendida hasta las 06,35.