Desde hace varios meses, la Red Internacional de la ONG, al igual que otras asociaciones, viene alertando sobre los problemas que plantea el precio de los nuevos tratamientos contra la hepatitis C, en particular el del Sofosbuvir, cuyo monopolio ostenta el laboratorio Gilead.

Este laboratorio, afirma la ONG en un comunicado, comercializa el fármaco "a un precio exorbitante", ya que el coste de la terapia "es superior a los 40.000 euros en Francia, Alemania, Reino Unido o España, lo que limita el acceso a ella de numerosos pacientes".

Médicos del Mundo explica que la oposición a la patente es un recurso jurídico por el que puede impugnarse la validez de una patente y en caso de éxito, el medicamento entrar en competencia con versiones genéricas, que costarían solo unos 100 dólares en el caso del Sofosbuvir.

"Si bien la utilización de este fármaco en el tratamiento de la hepatitis C es un adelanto terapéutico importante, la molécula misma no es lo bastante novedosa para justificar una patente", indica la organización no gubernamental.

Y prosigue diciendo que "dado que Gilead abusa de su patente para exigir unos precios inasumibles por los sistemas de salud, Médicos del Mundo ha tomado la decisión de impugnarla", algo que convierte a la ONG en la primera de tipo sanitario en llevar a cabo esta acción en Europa.

"Estamos defendiendo la universalidad del acceso a los cuidados médicos" y la lucha contra las inequidades en este campo "pasa por preservar un sistema de salud solidario", explicó el doctor Jean-François Corty, director de Operaciones de Médicos del Mundo Francia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre 130 y 150 millones de personas son portadores crónicos de hepatitis C, un virus que dentro de la UE afecta a entre 7,3 y 8,8 millones de ciudadanos. En España, se estima que 700.000 personas podrían tener anticuerpos contra el virus, de las que habrían desarrollado la enfermedad unas 480.000.

La opción del recurso jurídico se ha utilizado ya por la sociedad civil en India y en Brasil, con el propósito de revocar las patentes concedidas "abusivamente" sobre ciertos medicamentos y permitir el acceso a versiones genéricas, lo que ha supuesto reducir "considerablemente" los precios de los tratamientos, permitiendo acceder a ellos a enfermos que no se habría podido atender de no ser así, finaliza Médicos del Mundo.