Moreno realizó estas declaraciones en Madrid en el citado desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, en el que fue presentado por el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, coincidiendo con la semana en la que Díaz dio a conocer el anticipo electoral al 22 de marzo.

“Podría darse que el socialismo abriera las puertas a Podemos para mantenerse en el poder o que Izquierda Unida volviera al redil”, avisó para comprometer que “los únicos” que no van a pactar con la formación que dirige Pablo Iglesias para que tenga responsabilidad institucional son los responsables del PP andaluz.

Moreno, que recordó que ha propuesto a Díaz en nueve meses hasta “siete pactos” que no han sido “ni contestados”, lamentó que Díaz “nunca” ha querido “pactar con el PP”. “A mí no se me pasa por la cabeza pactar con nadie, lo que se me pasa por la cabeza es ganar las elecciones”, afirmó.

El presidente del PP andaluz reconoció que “lo que hay en la izquierda hace imposible un acuerdo” con su formación. “Con Podemos no tenemos un punto de encuentro y la Izquierda Unida de Andalucía no tiene nada que ver con la IU de Extremadura, está más radicalizada y tenía que haber dejado que gobernara quien ganó”, reprochó.

Igualmente, descartó que pueda hacer pactos entre los partidos de izquierda porque, argumentó, “el clima político hace difícil el acuerdo”. “Nosotros si volvemos a ganar, vamos a hacer el discurso de investidura porque la gente no entendería que el PP gane por segunda vez y no gobierne”, afirmó.

UN ERROR EL ADELANTÓ

Con todo, Moreno advirtió a Díaz de que “los adelantos electorales los carga el diablo”. “Creo que se ha equivocado y precipitado, ha actuado por egoísmo personal y puede llevarse una desagradable sorpresa”, avisó.

Defendió que el adelanto electoral “ha sido un error” porque, criticó, “resulta más que evidente que la motivación de Díaz” para anticipar las elecciones “tiene mucho que ver con sus intereses personales y con un tacticismo electoral”.

“Yo no tengo más destino que Andalucía y mi prioridad sí que es Andalucía”, comprometió para asegurar que la región “necesita un Gobierno que piense en los andaluces y no entregado a la proyección política de sus dirigentes”.

Remarcó que la región para él “no es una pieza en el tablero político” porque, apuntó, “la única meta” que se plantea “es trabajar por los andaluces”. “Hay una oportunidad de cambiar las cosas y las elecciones no son un instrumento para dilucidar elementos internos de partido”, reprochó para insistir en que él no tiene “ninguna ambición personal ni estrategia de partido”.

En clave nacional, Moreno agradeció a Rajoy que, “en el peor momento de Andalucía”, el Gobierno central “ha estado ahí para ayudar financieramente”. “En Andalucía a la crisis económica se ha sumado una crisis institucional que nos ha hecho perder un tiempo precioso”, lamentó.