Así lo dijo el diputado del PP Celsio Delgado, que rechazó en la Diputación Permanente la petición del PSOE, del Grupo de IU, ICV-EUiA, Cha: La Izquierda Plural y el Grupo Mixto para que la ministra Ana Pastor comparezca en una sesión extraordinaria de la Comisión de Fomento.

El socialista José Luis Ábalos subrayó que el gobierno del PSOE abrió en 2010 la puerta a la entrada de capital privado en AENA debido a las dificultades del momento y con la premisa de que la propiedad de los aeropuertos seguiría siendo pública.

Denunció que ahora el Gobierno pretende alterar esas propiedad cuando ya no parece ser tan necesaria la venta y además "no es el mejor momento" para ello.

Ábalos se mostró convencido de que los inversores presionarán para una privatización total de AENA, y alertó de que primar la rentabilidad del modelo aeroportuario es incompatible con garantizar el servicio público. Acusó al PP de aplicar el "manual de política económica neoliberal" materializando su ideología pero también prestándose a intereses particulares "de sus amigos" y de quienes "esperan alguna recompensa en algún consejo de administración".

Juzgó "imprescindible" mantener la titularidad y la gestión públicas de los aeropuertos para asegurar la calidad del servicio y la viabilidad futura de la red, porque de lo contrario solo quedarán los pocos que son rentables.

La portavoz del Grupo de La Izquierda Plural, Ascensión de las Heras, consideró una "irregularidad democrática palpable" el hecho de que la ministra no haya detallado esa venta en el Parlamento cuando el gestor encargado de ella ya está haciendo una gira de presentación a los inversores.

Su grupo reclamó también junto a CiU información de la ministra sobre sus prioridades en materia ferroviaria. En ese sentido, Pere Macias criticó la principal inversión sea para la alta velocidad pese a que la mayor rentabilidad económica y social es la de la red de cercanías. La "falta de visión", alertó, llevará a una urgente necesidad de recapitalización de Adif y Renfe.

En Cataluña hay una "desinversión crónica", denunció, y Madrid, que llegó a tener la mejor red europea de cercanías, hay también una "crónica falta de inversión". Peor aún está la red de transporte de mercancías, a la que se está llevando "a la agonía", aseguró.

En nombre del PNV, Emilio Olabarria coincidió con Macias en que la privatización de AENA es "un chollo" para los compradores, y solo queda saber quién se beneficiará de ello. Después de una inversión pública de 1.300 millones, denunció, "solo falta ponerle el lacito rosa".

Se preguntó "qué justifica, desde cualquier punto de vista", esta operación, y apuntó a una "conjetura": premiar a determinados inversores de referencia previamente elegidos y se premiados después por ello una vez que pierdan el poder.

Sobre el tema ferroviario, Olabarria subrayó que en Euskadi esperan el tren de alta velocidad desde 1992, cuando el gobierno socialista decidió unir España con Europa "por Sevilla".

Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD, respaldó también las peticiones y denunció la "preocupante opacidad" del Ministerio y las privatizaciones después de costosas inversiones públicas.

Celsio Delgado precisó que la entrada de capital privado "no es una privatización" porque el 51% del capital seguirá en manos del Estado y todos los trabajadores seguirán siendo empleados públicos.

Aseguró que se está trabajando con transparencia y respeto a las leyes e implementando las mejores prácticas de gestión, y anunció la comparecencia en febrero del secretario de Estado.

Delgado reconoció que se quedó "bastante perplejo" al escuchar que se cuestiona la alta velocidad ferroviaria desde una formación que representa a ciudadanos de un territorio que ya la tiene, como si se quisiera defender un doble modelo, de españoles "de primera" y "de segunda".