Discapacidad. El Defensor del Pueblo y los defensores autonómicos piden más trabajadores sociales en las urgencias hospitalarias
- Para hacer frente a las dificultades con que se encuentran personas con discapacidad y enfermedad mental
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La Oficina del Defensor del Pueblo y las de los comisionados autonómicos han elaborado un informe sobre las urgencias hospitalarias en la sanidad pública que reconoce la necesidad de "una mayor dotación de personal especialista en trabajo social" en estos servicios, para solventar las dificultades que encuentran colectivos "vulnerables" como el de las personas con discapacidad cuando acuden a ellos.
"La demanda de asistencia urgente por colectivos de personas en situación vulnerable (discapacidad, riesgo social, maltrato o violencia, enfermedad mental) precisaría de una mayor dotación de personal especialista en trabajo social en los Servicios de Urgencias Hospitalarias", afirma el informe, presentado este lunes en Madrid. Y añade al respecto que la "carencia" de estos profesionales se acusa "especialmente" en los horarios de tarde y noche.
El trabajo pone de manifiesto que algunos de los problemas que tienen los ciudadanos con discapacidad en las urgencias hospitalarias derivan de la falta de adaptación en la señalética y la no existencia de apoyo a la comunicación de ciudadanos, en buena medida, con discapacidad sensorial.
"En concreto", apunta, "la intervención de intérpretes de lengua de signos para favorecer el entendimiento con las personas sordas se resuelve normalmente con la suscripción de convenios con entidades del movimiento asociativo, aunque no alcanza a garantizar la disponibilidad de aquellos en poblaciones más pequeñas o en el entorno rural".
El documento indica que "también es habitual" que las entidades representantes de personas con discapacidad denuncien la insuficiente incorporación de señales e indicaciones en braille o la falta de adaptación de mobiliario y espacios en los servicios hospitalarios de nuevos centros, lo que limita la autonomía de las personas con discapacidad visual y mantiene la necesidad de acompañamiento.
"LENGUAJE CLARO"
Por otra parte, el trabajo alude a las dificultades de comprensión que encuentran algunas personas con discapacidad en los documentos médicos y pide, por tanto, "un lenguaje accesible, sencillo, claro y ajustado al receptor".
"Asimismo", prosigue el informe en esta línea, "la atención a personas en situación vulnerable requeriría documentos específicos para la prestación del consentimiento, adaptados a las especiales características de cada uno de los colectivos".
En cuanto a la asistencia que reciben las personas con enfermedad mental, los defensores del Pueblo ponen sobre la mesa la necesidad de personal especialmente formado en la atención de este tipo de enfermedad, entrenado "en habilidades de negociación y contención" y que facilite la comunicación con el paciente o con su médico de referencia.
"El acompañamiento por 'facilitadores' para el trato con personas con enfermedad mental que requieran atención sanitaria urgente resulta una medida adecuada, para minimizar el uso de contenciones y facilitar la adecuada transmisión de la información", señala el texto, que añade: "El acompañamiento por efectivos uniformados de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad puede resultar estigmatizador".
Esta figura de apoyo también estaría llamada a evitar, o al menos a disminuir sustancialmente, la utilización de medidas de sujeción mecánica, "cuya prolongación injustificada se denuncia igualmente", entiende el Defensor, que aboga, en esta línea, por contar con formación especializada en salud mental en los servicios de urgencias hospitalarias.
(SERVIMEDIA)
26 Ene 2015
IGA/caa