Aznar hizo estas declaraciones durante su intervención en la inauguración de la Convención Nacional que los populares celebran este fin de semana en Madrid, cuya apertura corrió a cargo de la alcaldesa de la capital, Ana Botella; de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre; y de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

En su discurso, el que fuera líder del PP durante 15 años lanzó dos preguntas que a su juicio son determinantes ante las próximas citas con las urnas: "¿aspira realmente el PP a ganar las elecciones" y "¿dónde está el PP?". "A eso hay que contestar", espetó.

Aznar formuló dos veces ambas preguntas ante un auditorio de aproximadamente un millar de personas. Ante Rajoy y la cúpula del partido, reclamó "ambición" a sus compañeros desde el convencimiento de que "España necesita que el PP esté y que se note". Indicó que en España hay una crisis institucional que se va a superar "con el PP y no a costa del PP".

Lamentó que algunos "dan por amortizado al PP" y por eso se plantean si el partido "aspira realmente a ganar" los próximos comicios. "Vamos a decirles con claridad y sencillez que sí, que el PP aspira a ganar las elecciones, que quiere ganarlas para seguir forjando mayorías, para seguir siendo la expresión de la mayoría social y política de España, que quiere ganar para devolver el ánimo a los desanimados, para dar certezas a los que dudan y que aquellos que están enfadados sepan que ellos para nosotros siguen contando".

Aznar manifestó que el PP debe querer ganar las elecciones "para que las cosas que se han hecho bien se hagan mejor y las cosas que se han hecho menos bien se corrijan". "Podremos equivocarnos, ni somos infalibles ni perfectos, no lo somos, ni somos infalibles ni debemos permanecer indiferentes a las voces que con todo derecho preguntan, critican y exigen".

El expresidente del Gobierno llamó la atención especialmente sobre los jóvenes que se sienten defraudados por la política en estos momentos y a los que pidió rescatar con una "gran alianza social" que les permita recuperar la fe en el sistema para que no se sientan "excluidos en la recuperación" después de haberse visto "excluidos en la crisis".

Para Aznar, la respuesta es "estar en las calles y en las urnas defendiendo las ideas con la cabeza bien alta" y "la respuesta es hacer política, la mejor política, la que convoca y articula las mayorías sociales hacia objetivos compartidos y la respuesta es también la Constitución y la ley".

ELECCIONES CRUCIALES

Aznar advirtió de que las próximas citas electorales serán "cruciales" porque los ciudadanos tendrán que elegir "si se pone fin o no a décadas de libertad y de progreso y si seguimos adelante corrigiendo errores o si saltamos al vacío". "No se decidirá entre continuidad o cambio, se decidirá entre cambiar para destruir o cambiar para construir", remachó.

Criticó que la estrategia del PP pueda consistir en "apelar al miedo" cuando lo necesario es "apelar a la ambición de ser un país mejor". "Nunca hemos apelado al miedo, siempre hemos hecho propuestas moderadas y probadas. Nunca hemos trasladado nuestros problemas a los electores, nunca hemos pretendido convertir nuestros problemas en los suyos".

En su opinión, "eso es lo que atrae y eso es lo que nunca decepciona de lo que somos" por mucho que el PP haya hecho "cosas mal" y por mucho que tenga "motivos para la rectificación y la enmienda".

Aznar apuntó que por muchos errores que cometa el PP serán "menos que cualquiera" y emplazó a los dirigentes populares a "aspirar a ser los mejores, no a ser los menos malos porque sobre esa base no se puede construir ningún proyecto político que valga la pena".

Como siempre decía cuando él era el presidente del partido, Aznar pidió "sumar, sumar y sumar" a quien quiera comprometerse con este proyecto político, especialmente ahora ante la división de la izquierda en tres formaciones políticas como PSOE, IU y Podemos.

Aznar adujo que el PP es quien debe ofrecer a los españoles "un proyecto creíble en el que se pueda confiar y que puede ser útil" porque se sitúa "en la centralidad" y "en el eje de la estabilidad con un proyecto que va más allá de un gobierno concreto".