Unas 150 personas, entre pacientes y trabajadores, estaban el pasado martes en el hospital, situado en Frandala, una aldea en el interior de las Montañas Nuba, cuando fue atacado por un caza de la Fuerza Aérea Sudanesa lanzó un racimo de 13 bombas, de las cuales dos cayeron dentro del recinto hospitalario y otras tantas al otro lado de la valla que delimita el recinto.

En consecuencia, un trabajador de MSF y un paciente resultaron heridos y el hospital ha quedado dañado.

“Condenamos de forma rotunda el bombardeo del hospital de Frandala”, señaló Marc Van der Mullen, coordinador general de MSF en Sudán, quien añadió que en ese momento había unos 100 pacientes en las instalaciones.

“Tuvimos suerte de que no se produjeran más heridos porque la gente no tuvo tiempo de protegerse. Todo el mundo está en estado de shock. La gente está asustada ante la posibilidad de que haya nuevos ataques”, añadió.

MSF afirmó que este ataque se engloba dentro de una campaña de bombardeos indiscriminados que ocurren de forma regular en la región de Kordofán del Sur, en el marco de la guerra que enfrenta a las autoridades de Jartum y a los grupos rebeldes de las Montañas Nuba. “La población sufre continuos ataques con bombas y las estructuras de salud también son objetivo habitual de estos bombardeos”, apostilló.

ATAQUE EN JUNIO

El hospital de Frandala ya fue bombardeado el pasado mes de junio, a pesar de que las autoridades de Jartum conocían la presencia de MSF y de las actividades médicas que se llevaban a cabo en el centro.

El ataque de junio produjo un muerto y heridas a diversos pacientes, así como graves daños a la estructura sanitaria. MSF denunció entonces el ataque y exigió el respeto debido a los servicios médicos.

“A día de hoy, no hay ninguna duda de que éste ha sido un ataque deliberado, dirigido contra una estructura hospitalaria civil, como parte de una estrategia destinada a aterrorizar a la comunidad”, aseguró Van der Mullen, que llamó a las autoridades sudanesas a respetar la asistencia médica que MSF ofrece a la población.

“A pesar de las dificultades, nosotros seguiremos tratando de encontrar la manera de atender a esta población, que está atrapada en un conflicto que ha caído de nuevo en el olvido informativo”, concluyó.