“El objetivo de nuestra investigación es que las personas con discapacidad intelectual (DI) sigan aportando cosas importantes en el mundo al que pertenecen gracias a un envejecimiento activo”, indicó Ana Berástegui, directora de la Cátedra de Familia y Discapacidad Telefónica-Fundación Repsol-Down Madrid de la Universidad Pontificia Comillas, y coautora de 'Envejecimiento activo y discapacidad intelectual'.

La obra “es un análisis de buenas prácticas”, según Patricia Navas, de la Universidad de Zaragoza y autora principal del estudio, quien destacó la importancia de planificar con antelación la etapa de envejecimiento en ámbitos fundamentales como el de la vivienda, y denunció que “ni la estructura sanitaria ni la insuficiente formación de los sanitarios favorece la atención a personas con DI”. Además, destacó que “muchos de los recursos ya existentes, como los centros de día, pueden ser una buena plataforma para el desarrollo personal” en ese momento del ciclo vital de estas personas.

Por su parte, Sonja Ulhmann, directora general técnica de Down Madrid y la tercera investigadora autora del libro, acentuó la necesidad de la “detección temprana de enfermedades y seguimientos médicos” y apostó por la intervención precoz, ya que “cuanto antes detectemos los primeros síntomas de envejecimiento, mejor podremos afrontarlo”.

En este sentido, Berástegui subrayó “la conexión entre envejecimiento activo y calidad de vida”, ya que se ha demostrado que los mayores con discapacidad intelectual ven mermada su calidad de vida con respecto a los niños y los jóvenes. Por ello, las tres autoras coincidieron en resaltar la importancia de contar con “la formación adecuada de los profesionales del ámbito sanitario”.

INVESTIGACIÓN RIGUROSA

El libro anima a continuar con el buen trabajo que ya se realiza en España con las personas con DI durante las primeras etapas educativas y en su inserción laboral. “Para ello se deben replantear muchos temas para lograr que las personas con DI disfruten de un envejecimiento digno”, avisó Inés Álvarez, presidenta del Patronato de Down Madrid; entre ellos, los que se refieren a la búsqueda de nuevos modelos de centros de día y la potenciación de programas de educación para adultos con DI que hayan finalizado su vida laboral.

“Esta es una investigación rigurosa que ofrece apoyos y herramientas para lograr el envejecimiento activo de las personas con DI y seguir educando en competencias para seguir aprendiendo y vivir de manera normal”, aseguró José Ignacio Sánchez Pérez, director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD).

Al acto también asistieron Javier Arroyo, director del Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa (CNIIE); Pedro Linares, vicerrector de Investigación e Internacionalización de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, e Ignacio Tremiño, director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad.