Liaño termina así su relación laboral con Bárcenas con el éxito del último recurso que presentó contra la prisión provisional del extesorero. Antes, su petición había sido rechazada en cinco ocasiones por el juez y otras tres por la Sala.

Bárcenas lleva 19 meses en prisión, desde el pasado 27 de junio de 2013, y la Sala considera ahora que es lícito “mitigar” los efectos de esta medida preventiva, dado que la investigación de la primera etapa del 'caso Gürtel' está prácticamente concluida y se acerca el tiempo máximo de prisión provisional establecido en dos años.

El extesorero tiene todos los bienes embargados y sus cuentas bloqueadas. De hecho, el juzgado le ha negado en varias ocasiones autorización para liberar cantidades suficientes, por ejemplo, para pagar su defensa.

En suma, Bárcenas no podrá afrontar con sus propios recursos el pago de la citada fianza porque sus cuentas están bloqueadas y si hace aflorar nuevos recursos bancarios le serán embargados de inmediato. Tampoco parece sencillo que una entidad financiera avale el pago de la fianza, por la dificultad que entrañaría la devolución del préstamo.

Le queda, sin embargo, la posibilidad de que familiares o amigos le presten el dinero. Eso ocurrió con el exsecretario de Organización del PP gallego y número dos de la trama Gürtel, el pontevedrés Pablo Crespo, que salió de la cárcel de Soto del Real tras abonar una fianza de 150.000 euros.

Como Bárcenas, tenía sus bienes embargados y el tribunal ordenó de inmediato una investigación sobre el origen de los mismos. Al final, se acreditó que el dinero procedía de un préstamo realizado conjuntamente por varios familiares.