Dijo que la región alojó en sus hoteles a 8.868.331 turistas y que la oferta hotelera aumentó un 6,7%.

En cuanto a la llegada de turistas extranjeros, los mercados de origen que más crecieron en Madrid son el francés (7,71%), italiano (15,01%), portugués (6,12% y estadounidense (22,59%).

La oferta hotelera en la Comunidad de Madrid se incrementó un 6,73% en 2009, pasando de 401 hoteles en 2008 a 428 en 2009, y creciendo de 77.256 plazas hoteleras a 82.672 plazas.

Si se suman además las plazas de hostales, pensiones, alojamientos rurales, apartamentos turísticos y campings, se alcanza una cifra global de 115.651 plazas de alojamiento.

Asimismo, la Comunidad de Madrid es la que registró un mayor crecimiento en el gasto turístico con 141 euros frente a los 95 euros de la media nacional.

Destacó que el 15% del empleo turístico total en España, se localiza en Madrid. El 11,88% del total de ocupados en la región, pertenecen a actividades relacionadas con el turismo.

Afirmó que en los seis años de gobierno de Esperanza Aguirre se pasó de los 5,9 millones de turistas anuales recibidos en 2003 a los casi 9 millones actuales.

Afirmó que el buen comportamiento turístico de la región está en relación directa con la capacidad de adaptación de los empresarios a la crisis económica, que han bajado los precios de los establecimientos sin mermar la calidad de los mismos.

Asimismo, destacó que el Gobierno regional destinó en 2009 al este sector 18 millones de euros, lo que permitió llevar a cabo importantes campañas de promoción en los principales mercados tantos nacionales como internacionales.

Explicó que la Comunidad de Madrid apostó por nuevos productos turísticos como el ocio familiar, la gastronomía, las compras o la captación de grandes eventos culturales y deportivos que han servido para atraer nuevos turistas y mejorar la imagen de Madrid como destino turístico.

Asimismo, añadió, se facilitó el acceso a la financiación a los empresarios del sector mediante acuerdos con las principales entidades financieras, se llevó una bajada selectiva de impuestos y se eliminaron las trabas burocráticas para la creación de empresas.