Ampliación

El Supremo abre una segunda investigación a Garzón

- Por las subvenciones del Banco Santander

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo decidió hoy admitir a trámite una nueva querella contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, esta vez por las presuntas irregularidades cometidas en relación con los cursos que impartió en Nueva York y que fueron patrocinados por el Banco Santander.

Esta nueva investigación, de la que será instructor el magistrado Manuel Marchena Gómez, deberá determinar si Garzón incurrió en delitos de cohecho y prevaricación por las subvenciones que obtuvo del Banco Santander para sus cursos en Estados Unidos.

En concreto, los magistrados de la Sala de lo Penal, presididos por el juez Juan Saavedra, admitieron a trámite la querella criminal interpuesta contra Garzón por los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón, la segunda que presentan contra el magistrado por hechos similares.

El Alto Tribunal ha adoptado esta decisión en contra del criterio de la Fiscalía, que considera que los hechos denunciados no son constitutivos de delito y pidió la inadmisión de la querella. Esta nueva investigación conlleva que, con toda probabilidad, Garzón deberá acudir al Tribunal Supremo para declarar como imputado.

“QUERIDO EMILIO”

En la querella se acusa a Garzón de haber cometido delitos de cohecho y prevaricación por no abstenerse en una causa contra el Banco Santander a pesar de haber recibido un patrocinio de esta entidad bancaria para los cursos que impartió en la Universidad de Nueva York.

Una de las pruebas más relevantes son las cartas en las que Garzón pidió, y posteriormente agradeció, al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, la financiación de los cursos de Nueva York. Unas misivas en las que el magistrado utilizaba términos como "querido Emilio" o "te mando un gran abrazo".

Los abogados Panea y Mazón destacan que, unos meses antes, el Banco Santander otorgó a los cursos que el juez impartió entre marzo de 2005 y junio de 2006 en el Centro Rey Juan Carlos, adscrito a la Universidad de Nueva York, un patrocinio de 302.000 dólares.

Tan sólo unos meses después de regresar de Estados Unidos, su juzgado se hizo cargo de la denuncia presentada contra varios directivos del Banco Santander, entre ellos Botín, a los que se acusaba de la apropiación indebida de la sociedad SCI Gestión.

El juez de la Audiencia Nacional no sólo no se apartó del caso, sino que, en un auto dictado el 27 de noviembre de 2006, decidió archivar la causa.

RELEVANCIA PENAL

El auto dictado hoy por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo subraya que no se puede excluir ahora que “la respuesta positiva” del Banco Santander y su “generosa aportación” a los cursos que impartió Garzón “no esté relacionada con el cargo público que desempeña quien hace la petición, ni que éste pudiera verse así beneficiado”.

Además, los magistrados aseguran que “tampoco puede excluirse absolutamente una eventual relevancia de su conducta posterior”, en referencia a la decisión de Garzón de archivar la querella contra Botín.

“El propio querellado solicitó personalmente a la entidad bancaria la entrega de dinero para sufragar los gastos de las actividades en las que participaría directa y personalmente”, destaca el auto.

Por lo tanto, y ante la “verosimilitud de los hechos contenidos en la querella y de la participación en ellos del querellado”, los magistrados del Alto Tribunal decidieron admitir la querella e iniciar una nueva investigación contra Garzón.

Este nuevo procedimiento se suma a la causa abierta en el Tribunal Supremo y que investiga si Garzón prevaricó al declararse competente para instruir la causa contra los crímenes del franquismo.

(SERVIMEDIA)
28 Ene 2010
DCD/lmb