Wert hizo estas declaraciones en la presentación del nuevo secretario general de la OIE, Paulo Speller, acto en el que afirmó que la educación constituye “la política social más importante, pero también la política económica más importante”, porque permite la igualdad de oportunidades en la sociedad y “es el motor de progreso de las naciones”.

En este sentido, el ministro de Educación aseguró que “la nueva riqueza de las naciones es la educación y su capacidad de formar talento”. En el ámbito de la OIE, Wert resaltó que los países miembros cuentan con la “fortaleza común” del español y portugués, dos lenguas que tienen una gran implantación y fortaleza demográfica en Iberoamérica.

Speller, por su parte, agradeció el trabajo realizado al frente de este organismo por su antecesor, Álvaro Marchesi, y destacó que la OIE es una organización caracterizada por su estabilidad y solvencia económica con “una presencia creciente” en los campos de la cultura, la ciencia y la innovación.

Entre sus iniciativas, explicó que pretende un nuevo debate sobre el desarrollo de las metas 2021 de Educación, en el que los gobiernos de la OIE establezcan cuáles son sus prioridades “fundamentales”. Asimismo, apostó por abrir “nuevos cauces de cooperación entre los países iberoamericanos” y por el impulso de un programa de alfabetización para eliminar las desigualdades y el abandono histórico de la educación en algunas regiones de Iberoamérica.

Además, incidió en la necesidad de impulsar el Instituto para la Educación y los Derechos Humanos en un mundo en el que la crisis y las tensiones internacionales han puesto de relieve “la falta de criterios éticos”.

Por último, apostó por trabajar en torno a dos ejes: la Unión Europea y los países africanos de habla portuguesa. Por ello, defendió que la OIE debe cooperar con los países comunitarios y convertirse en un “aliado fiable” y abogó por reforzar la presencia del idioma portugués sin olvidar “las señas de identidad iberoamericanas".