Un 94 por ciento de los encuestados admite que se lleva consigo de vacacines algún aparato portátil de alta tecnología, como por ejemplo el teléfono móvil, un lector de CD, una videocámara, una agenda electrónica, un ordenador, o un videojuego.

Sin embargo, y según datos de la misma encuesta, un 72 por ciento de los entrevistados había respondido que sus vacaciones ideales serían aquellas en las que pudieran apartarse de todo lo relacionado con su actividad habitual.

En cuanto a las preferencias de llamar o no a la oficina durante las vacaciones, la opinión de los encestados españoles se reparte al 50 por ciento, a diferencia de los escandinavos, que en su mayoría -un 78 por ciento- llaman al menos una vez al lugar de trabajo.

Los datos revelan que el país con mayor inquietud por la tecnología de las telecomunciaciones es Italia, donde un 80 por ciento de los ejecutivos encuestados tiene un teléfono móvil, un 69 por ciento se lo lleva de vacaciones y un 22 por ciento llama al despacho más de una vez al día.