En ese sentido, Carmona se comprometió, tras reunirse con los secretarios generales de los sindicatos Citam y UPM, Manuel Álvarez y Juan José Valdehiguera, respectivamente, a impulsar una mesa de negociación y consolidación de la función pública municipal.

Del mismo modo, apostó por luchar contra el incremento de la siniestralidad y los riesgos laborales, al tiempo que defendió que “hay que dar estabilidad y asegurar los puestos de trabajo de los funcionarios, ya que se preguntó “cómo puede haber 305 cargos políticos designados a dedo en el Ayuntamiento, con dos asesores por gerente de Junta, mientras la precariedad y la degradación de las condiciones laborales se extiende sobre todo el colectivo de los 29.000 trabajadores y funcionarios municipales”.