En los pasillos del Congreso de los Diputados, Joan Josep Nuet presentó 19 enmiendas que tendrían que ser aprobadas para que su grupo aceptara la aprobación de la ley.

Sería "decepcionante", aseguró, que el PSOE se abrazara "a un barco que se hunde" y respaldara una iniciativa legislativa cuyo contenido "no se corresponde" con el discurso y con lo que los ciudadanos demandan.

Su grupo pide, entre otras cosas, que los cargos públicos tengan que cesar cuando sean imputados con acusaciones concretas por corrupción inmediatamente antes del procesamiento.

También que la oficina de conflicto de intereses sea de verdad independiente del Gobierno, y que los diputados y senadores tengan dedicación exclusiva.

Otra de sus peticiones es evitar las "puertas giratorias" con incompatibilidades reforzadas para los altos cargos que dejan la administración y vuelven a la empresa privada, durante al menos diez años. Considera Nuet que el comportamiento de los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar es "un ejemplo terrible" a evitar.

IU reclama también que los altos cargos tengan que comparecer ante el Parlamento antes de su nombramiento, y que puedan ser citados durante su mandato.

Cree que ninguna de esas propuestas será aceptada por el PP, y pidió por ello a los demás partidos, especialmente al PSOE, que le deje solo, porque lo último que se debe de hacer con la formación que tiene "mayor índice de corrupción" es "acompañarla para hacer más llevadero" ese peso.