Algunas águilas calzadas ya no invernan en África y prefieren quedarse en España

MADRID
SERVIMEDIA

Algunos ejemplares de águila calzada renuncian a pasar el invierno en el Sahel africano y prefieren quedarse en el área levantina española, según una investigación de cuatro años llevada a cabo por SEO/BirdLife, que marcó a 23 de estas aves con emisores GPS para conocer con más detalle sus migraciones y zonas de invernada.

Las águilas calzadas habitualmente volaban en otoño hasta África para pasar allí el invierno, al menos hasta los años 80 del siglo pasado. Desde entonces, el número de ejemplares que se observan en la estación más fría del año en la Península Ibérica ha ido incrementándose poco a poco y actualmente se le considera una especie invernante, aunque en muy escaso número, en las costas de Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana.

SEO/BirdLife ha querido conocer de dónde proceden las águilas calzadas que se quedan en España durante el invierno. Gracias a las nuevas tecnologías de seguimiento remoto, esta ONG ha sido capaz de comprobar las distintas estrategias migratorias de las aves.

Esta organización, en colaboración con la Fundación Iberdrola, puso en marcha el programa Migra en 2011, con el fin de incorporar las últimas tecnologías en sistemas de geolocalización y seguimiento remoto para conocer con mayor detalle los movimientos de las aves dentro y fuera de España.

“Gracias al programa Migra sabemos que al menos parte de las águilas calzadas que pasan el invierno en la Península Ibérica proceden de nuestras poblaciones reproductoras, que por alguna razón han preferido quedarse cerca de sus zonas de cría, antes que volar hasta el África subsahariana”, afirmó Ana Bermejo, coordinadora del programa Migra de SEO/BirdLife.

INVERNADA EN MÁLAGA Y CIUDAD REAL

De hecho, 2 de las 23 águilas calzadas marcadas con emisores GPS se han quedado este año a invernar en España. 'Maruján', una hembra adulta, fue marcada con emisor satélite GPS en el Parque Natural Montes de Málaga en julio de 2013 y, por segundo año consecutivo, se ha quedado a invernar en la desembocadura del río Júcar. El otro ejemplar, ‘Raña’, es un macho adulto marcado el pasado mes de junio en el Parque Nacional de Cabañeros (Ciudad Real).

Estas dos águilas calzadas han encontrado cerca de la desembocadura del río Júcar una zona adecuada para pasar el invierno, entre 300 y 450 kilómetros de sus nidos y sin necesidad de realizar el largo viaje hasta el África subsahariana. Ambas se están alimentando en zonas de arrozal y cultivos de regadío entre campos de naranjos, muy diferentes al habitual hábitat de invernada en la sabana africana.

Sin embargo, la mayoría de sus congéneres sigue volando hasta África para pasar el invierno en el Sahel, en concreto en Guinea, Mali, Mauritania, Níger y Nigeria, entre 2.800 y 3.500 kilómetros de sus nidos. SEO/Birdlife señaló que queda aún por desvelar por qué unas aves se marchan a África y otras se quedan en España.

(SERVIMEDIA)
23 Dic 2014
MGR/caa