Según informó en un comunicado la Dirección General de la Policía, la investigación comenzó hace un año aproximadamente, cuando se detectó la presencia de un peligroso individuo conocido por los agentes que habría participado en numerosos robos con intimidación en fechas muy señaladas y coincidiendo con las épocas estivales o navideñas.

Éste, en compañía de cinco o seis personas más, sustraía vehículos de alta gama con los que efectuaban los hechos delictivos. Asimismo, accedían a los establecimientos portando armas de fuego e intimidando a los empleados, a los que agredían y amordazaban si oponían resistencia.

Una vez cometidos estos hechos, los detenidos se desplazaban a otras provincias para evitar ser detectados, llegando en algunas ocasiones a abandonar el territorio nacional viajando a otros países de la Unión Europea. Después de un tiempo regresaban y planificaban un nuevo golpe.

El capo de esta organización dificultaba la investigación policial con medidas extremas de seguridad, cambiando constantemente de domicilio, tarjetas y teléfonos, así como variando su aspecto físico.

A mediados del mes de noviembre se identificó a todos los miembros del grupo, logrando así su posterior detención e incautación de dos pistolas con cartuchos, varios teléfonos móviles, numerosos juegos de llaves de vehículos y dinero en efectivo. Además, los arrestados cuentan con numerosos antecedentes policiales por delitos similares y se han esclarecido más de 20 hechos delictivos.

La investigación fue llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.