Así se pronunció en declaraciones a Servimedia uno de los disidentes cubanos detenidos en 2003 y que actualmente reside en España por seguir pesando sobre él la condena que se le impuso entonces, pese a estar en libertad por una "licencia extrapenal" que les sitúa a él y a sus compañeros en un "limbo jurídico", pues dicho concepto inventado por el Gobierno cubano siempre se podría revocar de repente.

González Raga considera que "se están repartiendo las cartas", pese a que la reanudación de relaciones "en cierta manera es una concesión a cambio de nada" por parte de EEUU, pues "el Gobierno cubano no mueve fecha", pero cree que ocurrirán más cosas y "es muy pronto para valorar algo que tiene mucha tracendencia".

Este disidente recordó que el Gobierno cubano ha desoído hasta ahora todos los mensajes de conciliación que se le han enviado pero, una vez que nadie se plantea "mandar a los marines", y siempre teniendo en cuenta este precedente, piensa que "no hay otra manera" que el diálogo.

Reconoció que el paso dado ayer por el Gobierno de Barack Obama es en cierto modo una desautorización de la Posición Común de la UE que abanderó el expresidente español José María Aznar, pero apuntó que "la Posición Común ya no es lo que era" y todos los países europeos se la están saltando de alguna forma, por lo que no tenía "mucho sentido que EEUU la mantenga".

Por lo que a él respecta, de momento su situación penal no ha cambiado en Cuba, y no volverá a su país de origen aunque lo requería. Como portavoz de la disidencia cubana, aseguró que seguirá defendiendo que la UE exija al Gobierno castrista la eliminación de las condenas pendientes para los disidentes del 'Grupo de los 75'.

Ya se lo pidió al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ante su reciente visita a Cuba, pero en este sentido piensa que "se han lanzado campanas al vuelo sin mucho sentido, y hay más el deseo de que las cosas cambien que el que hayan cambiado en realidad".