Así lo manifestó hoy el delegado para la violencia de género, Miguel Lorente, durante un encuentro sobre políticas sindicales y laborales para mujeres víctimas de este tipo de violencia organizado por UGT en el Ministerio de Igualdad, en Madrid.

Según declaró en rueda de prensa, “la baja autoestima lleva a muchas víctimas a no buscar trabajo o a aceptar cualquier empleo que se les ofrece”, con lo que “suelen estar sobrerrepresentadas en los puestos peor pagados del mercado”.

“Además, continuó, hay estudios en Estados Unidos que demuestran que registran un absentismo superior a la media, mantienen peores relaciones con los compañeros y con la dirección de la empresa y obtienen una menor productividad”, lo que de nuevo redunda en la reducción de su salario.

“La violencia de género no es un fenómeno fragmentado y las situaciones que las mujeres viven en casa repercuten en su trabajo”, afirmó Lorente, quien añadió que “además son vistas como más vulnerables por sus compañeros, por lo que tienen mayores posibilidades de padecer la violencia propia del ámbito laboral, como el acoso o el mobbing”.

Por su parte, la directora general para la Igualdad en el Empleo del Ministerio de Igualdad, Capitolina Díaz, destacó la condición “estructural” de la violencia que sufren las mujeres, que desde el colegio se aprecia con manifestaciones del tipo “los niños son más listos y las niñas más trabajadoras”.

En su intervención, Díaz subrayó los planes de igualdad de oportunidades para las compañías impulsados por el ministerio, el distintivo de Igualdad en la empresa y las más de mil inspecciones laborales realizadas durante 2009 para combatir la brecha salarial entre sexos, a fin de castigar las infracciones y de aconsejar a los empresarios cómo corregir esta situación.

COMPROMISO DE LOS SINDICATOS

Durante el encuentro se presentó el protocolo de actuación para detectar víctimas de violencia de género en el ámbito laboral financiado por el programa europeo Dafne, en el que desde 2009 trabajan delegaciones sindicales de Dinamarca, España y Lituania.

Sus resultados finales se darán a conocer en octubre de 2010 y tiene por objetivo promover la lucha contra esta lacra social desde los agentes sindicales, sensibilizar a la ciudadanía, impulsar políticas de prevención de la violencia y de apoyo a las víctimas e involucrar a los trabajadores.

Según la investigadora danesa autora del trabajo, Chris Poole, “el lugar de trabajo suele ser el último entorno de sociabilización para las víctimas de violencia doméstica, que normalmente pierden el contacto con sus amigos y familiares como consecuencia de esta situación”.

De ahí la importancia de evitar la pérdida del empleo y de ayudarlas desde el ámbito laboral, señaló Poole.

Este proyecto prevé además la organización de conferencias, la representación de una obra de teatro infantil en Dinamarca alusiva al tema y la formación de 100 enlaces sindicales, también daneses, para tratar de forma adecuada estas situaciones cuando se den en las empresas.