Según informó la Policía, como integrantes de esta banda han sido detenidos sus cuatro personas de origen sudamericano. Dos de los arrestados se encontraban en la localidad malagueña de Benalmádena y otros dos en Getafe (Madrid).

Tras las detenciones, se llevaron a cabo dos registros domiciliarios, en los que se han recuperado numerosas piezas de joyería; relojes y complementos de prestigiosas marcas; móviles de última generación y tabletas.

Los arrestados también contaban con, gran cantidad de herramientas, utilizadas para la comisión de los robos, así como 14.500 euros en efectivo. Hasta el momento, a los implicados se les atribuye nueve robos perpetrados en viviendas de Málaga capital, Benalmádena, Torremolinos, Rincón de la Victoria y Fuengirola.

La investigación se inició el día 23 de septiembre, cuando se tuvo conocimiento de la comisión de un robo con fuerza en un domicilio de Benalmádena. Iniciadas las pesquisas, los agentes relacionaron este hecho con una serie de sustracciones ocurridas en viviendas de la costa malagueña.

GRUPO ITINERANTE

Los asaltos se habían producido a media mañana, mientras sus moradores se encontraban fuera de las viviendas y habían sustraído dinero en efectivo, numerosas joyas, relojes, bolsos, objetos de marcas de lujo y tabletas, entre otros efectos.

Las indagaciones condujeron a los investigadores a la identificación de los presuntos autores de los robos, cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, de nacionalidades colombiana (1), mejicana (2) y venezolana (1). Igualmente se localizaron los lugares en los que residían, en Benalmádena y otra en la localidad madrileña de Getafe- y desde donde se desplazaban a otros puntos de la geografía malagueña para cometer los robos.

Finalmente se desarrolló la fase operativa, lo que llevó a la detención de los cuatro presuntos autores de los asaltos y la práctica de dos registros domiciliarios. En estos inmuebles se encontrado numerosos efectos procedentes de los robos investigados. Igualmente se han intervenido herramientas utilizadas para cometer los ilícitos.

Los detenidos accedían a las viviendas empleando la técnica del 'bumping', consistente en romper los cilindros de la cerradura. En el caso de que las medidas de seguridad de la puerta fueran superiores, la banda usaba el procedimiento del sacacorchos, que consiste en extraer completamente el bombín de la cerradura. Estas técnicas, debido a la gran especialización y planificación de los arrestados, les permitían acceder a las viviendas, hacerse con el botín y huir del lugar en un espacio de tiempo muy reducido.