La entidad ha expuesto este trabajo de cooperación internacional en un acto titulado 'Solidarios con el mundo' y celebrado en la sede del Instituto Cervantes de Madrid.

En el evento, la entidad ha detallado la labor de la Fundación ONCE para la Solidaridad con Personas Ciegas de América Latina (FOAL), que lleva más de 15 años trabajando en 19 países a los que apoya en materia de educación, mediante dotación de materiales, programas de acción educativa, preparación de profesorado y diseño de centros de referencia; y formación y empleo, con cursos, talleres y prácticas.

En la presentación han participado Volmir Raimondi, presidente de la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC), Julio César Canizales, vicepresidente de la ULAC, y María Josefa Vaquero, voluntaria de la FOAL.

Raimondi ha señalado que el trabajo de la ONCE "ha permitido que las personas ciegas no queden marginadas ni excluidas en América Latina", por lo que ha agradecido a los 20.000 agentes vendedores de la ONCE "su esfuerzo diario" por vender los productos de juego que "terminan transformándose en proyectos inclusivos en Latinoamérica".

La ONCE impulsa la educación mediante la dotación de materiales, programas de acción educativa, preparación de profesorado y diseño de centros de referencia.

Ya funcionan 10 centros de referencia en Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Perú, que permiten que en los últimos cuatro años se hayan beneficiado 121.684 escolares ciegos.

En preparación para el empleo, en cuatro años se ha llegado a un total de 52.133 personas, de las que muchas han logrado un trabajo "y han pasado de ser ocultadas en sus casas, apartadas y casi olvidadas, a convertirse en el centro de la familia y, en muchas ocasiones, su único sustento", asegura la ONCE.

Sirva como ejemplo que en Guatemala, un país pequeño, 800 personas con discapacidad visual han encontrado empleo en un año con el programa Ágora impulsado por la ONCE.

EUROPA Y ÁFRICA

Por su parte, la directora de Relaciones Internacionales de la ONCE, María Íñiguez, ha explicado otros casos de cooperación internacional de la organización, como iniciativas solidarias que se extienden a puntos de Europa que han resultado afectados por conflictos bélicos, como la zona de los Balcanes, donde un equipo de impresión en Braille y la formación de profesionales generan un centro de recursos educativos.

En África, los campamentos saharauis son el único lugar de ese continente donde todos los niños ciegos están escolarizados gracias a proyectos educativos de la ONCE. Y se trabaja en iniciativas culturales en Marruecos o de empleo e inclusión, en la nueva etapa política que vive Túnez, en colaboración con Alemania.

El vicepresidente del Consejo General de la ONCE y presidente de la FOAL, Andrés Ramos, se ha encargado de explicar los pasos de futuro en la cooperación internacional de la ONCE y su fundación, que pasan por "hacer las cosas con las propias personas ciegas", devolviendo a la sociedad todo aquello que les ha dado.

Se trata, ha indicado, de conformar un modelo de inclusión social de la discapacidad único en el mundo, que ya trabaja en más de 50 países para lograr no sólo la autonomía de las personas con discapacidad, sino también para mantener su permanente visibilidad social y su convivencia diaria con el conjunto de la ciudadanía.