Espinosa expuso esta concepción en una rueda de prensa que ofreció en la sede del PSOE junto al secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de este partido, Hugo Morán, tras reunirse con representantes de las comunidades autónomas y los municipios con intereses pesqueros, para coordinar la política a desarrollar durante la Presidencia española de la UE.

Según anticipó Morán, en la pesca se parte de un "punto más avanzado" que en la agricultura, por el amplio acuerdo sobre el "hilo conductor" de la "sostenibilidad marina, sin la cual no hay posibilidad de futuro".

La ministra detalló que tratará de "buscar el máximo consenso posible" en el semestre y de "trabajar en el diseño de la futura política común, partiendo de la normativa actual", pero analizando sus pros y sus contras y "poniendo en marcha los instrumentos" necesarios para que la pesca "siga siendo una actividad con presencia importante en muchos Estados" y "creando riqueza y puestos de trabajo". En este sentido abordó la necesidad de incorporar aspectos medioambientales y de sostenibilidad.

Como elementos concretos, Espinosa recordó la aprobación hace un año del reglamento sobre pesca ilegal que "España siempre defendió", y, para este semestre, se propuso "recuperar aquellos recursos que no estén en buenas condiciones", con planes de gestión para diversas especies. Las más significativas para España serían la anchoa del Cantábrico, el jurel y merluza, que se añaden a otras pelágicas que afectan a otros estados miembros.

Finalmente, la ministra se mostró partidaria de que la UE firme acuerdos de la UE con terceros países, "bajo la bandera de responsabilidad", que no se limiten a extraer los recursos de estos, sino que promuevan el trabajo conjunto, la ayuda en investigación y la creación de puestos de trabajo en ellos, pues muchos están en vías de desarrollo. A su juicio, esto formaría parte también de una política "integral" del mar centrada en la sostenibilidad.