Unos 720 millones de personas viven en las montañas

- Este jueves se celebra el Día Internacional de las Montañas

MADRID
SERVIMEDIA

Alrededor de 720 millones de personas viven en las montañas, que abarcan un 22% de la superficie de la tierra y desempeñan un papel crucial en el avance del mundo hacia el crecimiento económico sostenible.

Con motivo del Día Internacional de las Montañas, que se celebra este miércoles, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), indica que estos parajes benefician “indirectamente” a miles de millones de personas que viven en las tierras bajas.

“Suministran agua dulce, energía y alimentos, recursos que serán cada vez más escasos en las décadas futuras”, apunta.

Por otro lado, la FAO subraya que las montañas aportan entre el 60 y el 80% del agua dulce en el mundo, sin la cual el desarrollo sostenible, cuya meta es eliminar la pobreza y el hambre, no sería posible.

“El agua dulce proveniente de las montañas es fundamental para lograr la seguridad alimentaria mundial, pues es utilizada por los agricultores para irrigar las cosechas en muchas regiones agrícolas de las tierras bajas”, indica.

Además, recalca que algunas de las ciudades más grandes del mundo, como Nueva York, Río de Janeiro, Nairobi, Tokio y Melbourne, dependen del agua dulce de las montañas.

AGRICULTURA

Esta agencia de la ONU apunta que las montañas contribuyen a la seguridad alimentaria al proporcionar tierra para los cultivos, pastos para la ganadería, cursos de agua para la pesca y productos forestales no maderables, tales como bayas, hongo y miel.

La FAO asegura que 6 de las 20 especies de plantas que aportan el 80% de los alimentos en el mundo “se han originado y diversificado en las montañas”: el maíz, las patatas, la cebada, el sorgo, los tomates y las manzanas.

Este año, la ONU ha elegido ‘Agricultura de montaña’ como lema del Día Internacional de las Montañas, con el fin de cómo ésta, predominantemente familiar, ha sido un modelo de desarrollo sostenible durante siglos y es intrínsecamente ‘verde’ gracias a la naturaleza de su pequeña escala y su escasa huella ecológica en materia de carbono.

(SERVIMEDIA)
11 Dic 2014
MGR/gja