Caamaño se pronunció sobre este asunto en la sede de su departamento en Madrid y tras firmar un acuerdo con ocho comunidades autónomas para elaborar “el mapa de fosas de desaparecidos y muertos en la Guerra Civil y la dictadura”.

A este respecto, el ministro dijo que el Gobierno ya señaló, en otro momento en el que salió el debate sobre la cadena perpetua, que esta pena “tiene difícil encaje en nuestra Constitución”.

Al mismo tiempo, el responsable de Justicia señaló que en España “tenemos un Código Penal muy riguroso, que tenemos cumplimiento íntegro y efectivo de las penas y, por tanto, aquí las penas privativas de libertad duran mucho más que en otros países que nominalmente tienen la denominada cadena perpetua, pero que en el fondo no es más que 15 o, como mucho, 20 años”.

Destacó que si en España se impone a alguien una pena de 40 años de cárcel “cumples 40 años”. Por este motivo, en referencia a Arenas, señaló que no hay que hacer “populismo y tampoco intentar sacar rentabilidad del dolor de las víctimas”.

Añadió que “a las víctimas hay que apoyarlas, hay que estar con ellas, pero hay que ser conscientes de que la legislación penal es algo serio”. Destacó, además, que el Gobierno envió al Parlamento a finales del pasado año un proyecto de reforma del Código Penal que da “respuesta” a “muchos de los delitos por los que nos preguntaban los ciudadanos”.

Destacó que con esta modificación en marcha se está “dando satisfacción a los grandes problemas” en materia de delincuencia. Al mismo tiempo, el ministro indicó que el Ejecutivo está abierto a las “sugerencias” de los grupos parlamentarios respecto a esta modificación en marcha del Código Penal.