En un comunicado, EVA explica que este antiguo mercado es una propiedad municipal situada en la Glorieta de Legazpi, que lleva décadas sin un uso definido y sin perspectivas inmediatas de tenerlo.

Este colectivo congregó en la tarde de ayer a casi un centenar de personas en esa plaza de Arganzuela en su lucha para lograr la utilización del edificio para realizar actividades de índole social, educativa y cultural de manera autogestionada.

Junto a la concentración, se llevaron a cabo clases de swing, una batucada, danza urbana y una recogida de alimentos por parte de la Red de Solidaridad Ciudadana.

También se recogieron propuestas e ideas de los participantes acerca de cómo les gustaría que fuera el Mercado y qué proyectos desarrollarían allí.

El empleo del mercado como espacio público es una demanda histórica del barrio, que los promotores del proyecto EVA consideran “una necesidad urgente”.

Por ello demandan, con carácter temporal, usar libremente las instalaciones del mercado y poder disponer del suministro básico para su funcionamiento sin necesidad de subvenciones económicas ni de adecuación del espacio, puesto que el proyecto tiene prevista la autogestión.

A cambio de la cesión, los promotores se comprometen a generar y gestionar actividades abiertas al público y sin afán de lucro.

En el proyecto están implicados más de veinte colectivos, desde asociaciones vecinales a arquitectos, movimientos sociales y Ampas, entre otros.