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El Banco de España cree que ni Rato ni Goirigolzarri reflejaron la “imagen fiel” de Bankia en 2011

MADRID
SERVIMEDIA

Los peritos del Banco de España han remitido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu el informe pericial sobre Bankia, que llevan dos años preparando y en el que indican que ni su expresidente, ahora imputado, Rodrigo Rato, ni su sucesor en el cargo, José Ignacio Goirigolzarri, fueron capaces de “expresar la imagen fiel” de la citada entidad y de BFA en las cuentas anuales de 2011.

El informe elaborado por dos peritos del Banco de España ha sido trasladado hoy a las partes y el juez ha señalado el 12 de enero como la fecha a partir de la cual tendrán que acudir al juzgado para ratificarse.

Según las conclusiones del órgano regulador, “las cuentas anuales de 2011, individuales y consolidadas, de Bankia y BFA, que se formularon en 28 de marzo de 2012 (bajo presidencia de Rato), no expresaban la imagen fiel de estas entidades debido a la existencia de ajustes de importancia material no contabilizados”.

Hasta ahí, esta afirmación afecta a las sospechas de que Rato y su equipo directivo retocaron las cuentas de la entidad para favorecer su salida a Bolsa, pero los peritos aseguran también que esa falta de fidelidad en las cuentas se extiende a la reformulación de las mismas hechas el 25 y el 28 de mayo de 2012, cuando Goirigolzarri ya era presidente de la entidad.

El regulador concluye que “la documentación analizada pone de relieve la pésima calidad del seguimiento del riesgo de crédito, pues buena parte de los expedientes carecían de estados financieros de los acreditados y de información actualizada sobre las garantías”. Eso explica en parte el deterioro de la inversión crediticia, en perjuicio de accionistas y acreedores.

En cuanto a BFA, los peritos indican que “no se saneó la participación en Bankia, que en la reformulación generó un ajuste de 5.189 millones de eutos, ni se dieron de baja los activos fiscales”.

Estos ajustes, indican, “debieron registrarse en la fecha de los primeros estados después de la salida a Bolsa”. En el caso de Bankia, “en la reformulación se registraron saneamientos adicionales de activos y préstamos inmobiliarios por 4.168 millones, que en parte correspondían a deterioros de ejercicios anteriores, de los que, según la documentación examinada, no puede alegarse desconocimiento en la formulación original de las cuentas”.

ETAPA GOIRIGOLZARRI

En similares términos se expresan los peritos respecto la reformulación de las cuentas anuales de 2011 efectuadas el 25 y 28 de mayo de 2012, lo que implicaría el conocimiento y refrendo de las mismas hecho por el Goirigolzarri. Entiende el Banco de España que los dos presidentes conocían la situación insostenible de la entidad y que, pese a ello, no informaron de la situación y mantuvieron unas cuentas que “no expresaban la imagen fiel de las entidades”.

Considera que derivadas de los contratos realizados con accionistas minoritarios de Bancaja Inversiones S.A. “existían a 31 de diciembre de 2011 pérdidas no registradas por importe aproximado de 900 millones de euros y se incluían indebidamente 1.151 millones en el neto patrimonial como intereses minoritarios”.

Asimismo, el informe considera que el ajuste de los activos fiscales de BFA de 2.744 millones “se considera incorrecto”, porque en el momento de reformular las cuentas “era evidente la recuperabilidad de al menos 1.428 millones de euros”, cuando ya era presidente Goirigolzarri.

Por eso, el Banco de España entiende que el Grupo Bankia registró en la cuenta de resultados consolidada del ejercicio 2012 “saneamientos por 20.807 millones” de rescate de la entidad, “descontados los 3.100 millones atribuibles al traspaso a la SAREB”, aunque los peritos consideran “evidente que parte de estos deterioros eran anteriores a 2012”.

SALIDA A BOLSA

Sobre la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011, el informe pericial indica que “la fijación del precio de la salida Bolsa no fue un modelo de concurrencia”, puesto que se realizó de acuerdo a las “ofertas de 29 grupos económicos”, entre los cuales había algunos “con relaciones de dependencia respecto al grupo BFA”.

Relata que “se han detectado compras inexplicables, realizadas por acreditados con riesgos refinanciados y retrasos generalizados en el pago de sus cuotas”. Además, los inspectores también detectan “ventas inmediatas tras la salida a Bolsa, que ponen en duda el interés real de algunos inversores”.

De igual modo, señala que Bankia “asumió 26 millones de las pérdidas registradas por la participación de Corporación Gestamp S.L. adquirida en la OPS”. En ese sentido, explica que el precio fijado de 3,75 euros por acción, “que suponía un descuento sobre el valor contable del 74%, volvió inviable a BFA, al romper el grupo fiscal y dañar la recuperabilidad de sus cuantiosos activos fiscales”.

Esa operación causó una “gran pérdida del valor de su participación en Bankia, en perjuicio de sus accionistas y acreedores, principalmente los tenedores de obligaciones subordinadas y participaciones preferentes, así como del propio FROB”.

El Banco de España concluye que los estados financieros de BFA “incluidos en el folleto de emisión no expresaba la imagen fiel de la entidad” y “tampoco los estados financieros de Bankia expresaban su imagen fiel”.

Los tribunales han fallado ya en tres ocasiones contra Bankia por la mala comercialización de su salida a Bolsa. La entidad ha tenido que devolver cerca de 290.000 euros a cuatro clientes que solicitaron la devolución de su dinero por deficiencias en la comercialización de los títulos en la OPV de 2011. Los jueces han dado la razón a tres de ellos. Bankia decidió restituir la inversión del cuarto sin necesidad de sentencia judicial.

(SERVIMEDIA)
04 Dic 2014
SGR/caa