Según informó la Policía, la persecución duró en total media hora, hasta que el coche de los atracadores impactó contra los laterales del túnel y perdió una rueda. El conductor y el copiloto fueron detenidos allí mismo y un tercer ocupante del vehículo, que disfrutaba de un permiso penitenciario y escapó a la carrera del lugar, fue arrestado un día más tarde.

El atraco se cometió de madrugada, cuando dos encapuchados saltaron la valla perimetral del hotely accedieron con armas blancas al interior. Intimidaron al responsable del establecimiento y se llevaron el dinero de la caja, de una máquina tragaperras y de otra de tabaco. Encerraron al empleado en un cuarto de baño y se dieron a la fuga, tras entrar en el coche que esperaba en el exterior con el tercer detenido al volante.

Gracias a los datos aportados por un testigo, que facilitó las características del vehículo, se le localizó cuando circulaba por la N-2 a la altura de Torrejón de Ardoz. Durante casi media hora y a una velocidad que en varios tramos alcanzó los 200 kilómetros por hora, dos agentes persiguieron en un coche policial a los atracadores.

La persecución finalizó en Madrid capital, cuando el coche de los atracadores iba a alcanzar la salida de los túneles de la M-30 a la altura de Marqués de Vadillo. El turismo chocó entonces contra ambos laterales del túnel y se quedó parado al perder una de las ruedas.