Ultras. El Gobierno anuncia que los estadios de fútbol estarán “en breve” libres de aficionados radicales
- Cierre de gradas, no vender abonos a los ultras y sanciones graves a los clubes, entre las medidas acordadas por Antiviolencia
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Los grupos de aficionados ultras no podrán acudir “en un plazo muy breve” de tiempo a los estadios de fútbol ni acercarse a sus aledaños, después de que un aficionado radical del Deportivo de La Coruña muriera este domingo en las proximidades del Estadio Vicente Calderón en una reyerta entre seguidores del Atlético de Madrid y del conjunto gallego pocas horas antes del partido.
El secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, hizo este anuncio en una rueda de prensa en Madrid, tras una reunión extraordinaria de la Comisión Antiviolencia después de los incidentes acaecidos entre ultras del Atlético y del Depor.
La reunión, que tuvo lugar este lunes en el Consejo Superior de Deportes (CSD), en Madrid, comenzó pasadas las 10.00 horas y se prolongó durante casi dos horas, ante una gran expectación de periodistas y camarógrafos.
Entre los 18 asistentes de la reunión estuvieron los secretarios de Estado para el Deporte y de Seguridad, Miguel Cardenal y Francisco Martínez, respectivamente, así como la directora general de Deportes, Ana Muñoz; el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas; el gerente del Atlético de Madrid, Clemente Villaverde, y el presidente del Deportivo de La Coruña, Constantino Fernández.
También acudieron el director general del Cuerpo Nacional de Policía, Ignacio Cosidó; el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa; el presidente de la Federación Madrileña de Fútbol, Vicente Temprado (en representación de la Real Federación Española de Fútbol), y el comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, además de representantes jurídicos del CSD y altos cargos de seguridad del Estado.
Cardenal destacó que “en un plazo muy breve” se acelerarán medidas para evitar que grupos violentos acudan a los estadios, entre ellas el cierre parcial de las gradas donde se sitúan estos aficionados, el cierre total del campo, prohibir la venta de abonos en localidades donde se colocan, que los ultras no reciban entradas ni puedan tener un local o sanciones graves para los clubes. “Es un compromiso claro y contundente, y va a ser eficaz”, apostilló.
Indicó que la reyerta en los aledaños del Vicente Calderón marca “un antes y un después en lo que tiene que ver con la violencia en los estadios de fútbol y lo van a comprobar en un plazo muy breve”, ya que, además, habrá “un listado oficial” de ultras que serán desterrados de los campos.
Cardenal, que ha solicitado comparecer junto a Martínez en el Congreso de los Diputados, señaló que el próximo jueves se reunirán las comisiones delegadas de la RFEF y de la LFP junto con representantes del CSD para acelerar el objetivo de “eliminar a las personas radicales y violentas” en los estadios de fútbol y sus alrededores.
Recalcó que existe un “elevado nivel de violencia verbal inadmisible en nuestro fútbol” y apeló a todos los ciudadanos a que pongan en conocimiento de las autoridades “cualquier conducta que conozcan que tenga que ver con la violencia, el racismo o la xenofobia”, ya que no hubo “el más mínimo indicio ni noticia de nadie” del enfrentamiento violento ocurrido este domingo entre ultras del Atlético y del Deportivo.
“MUCHÍSIMA VIOLENCIA”
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, afirmó que los incidentes de ayer fueron “de extremada gravedad”, pero también de carácter “excepcional”, ya que “no existían antecedentes” de violencia entre ambas aficiones en los últimos seis años.
Martínez apuntó que no hubo “elementos objetivos” que permitiesen prever los hechos que finalmente ocurrieron y que el dispositivo policial para el partido fue “el adecuado”, con 100 policías nacionales y 60 locales, tratándose de un partido que no fue declarado de alto riesgo.
Comentó que existe una línea de investigación abierta para esclarecer cómo “hinchas violentos” del Deportivo recibieron entradas “fuera del canal oficial” de venta y por qué habían llegado hasta Madrid en un autobús alquilado eludiendo el conocimiento de la policía. “Hubo una intención deliberada de escapar de esos controles”, añadió.
Martínez dijo que actualmente hay 21 personas detenidas (12 pertenecientes a los Riazor Blues, seis del Frente Atlético, dos de los Bukaneros del Rayo Vallecano y una del Alcorcón), aunque no descartó futuras detenciones, y enumeró algunos objetos lanzados durante la refriega: una navaja, dos petardos de gran tamaño, una bengala, palos de madera y tubos de PVC, lo que, agregó, demuestra que fueron “a pegarse” y a generar “muchísima violencia” al margen del partido de fútbol.
(SERVIMEDIA)
01 Dic 2014
MGR/caa