Esta petición de Cruz Roja Internacional incluye 1.380 millones de francos suizos (unos 1.150 millones de euros) para sus trabajos sobre el terreno y 194,4 millones de francos suizos para las labores operativas que realiza en su sede, en Ginebra (Suiza).

El presidente del CICR, Peter Maurer, señaló en una rueda de prensa en Ginebra que esta institución humanitaria necesita ese “presupuesto récord” con el fin de “satisfacer las necesidades y adaptarse a nuestra respuesta a la naturaleza cambiante de los conflictos armados”.

“Estamos siendo testigos de nuevos tipos de crisis, nuevas combinaciones, a menudo con una dimensión regional. Ya no estamos simplemente ante el tradicional conflicto interno o internacional. Ganar acceso y proximidad a un número cada vez mayor de personas que necesitan ayuda y hacer frente a las cada vez más graves limitaciones de seguridad es un reto fundamental para nosotros”, explicó.

El CICR indicó en un comunicado que una característica común en las “diversas, impredecibles y complejas” situaciones de conflicto armado en las que trabaja el CICR en todo el mundo es “la brecha cada vez mayor entre las enormes necesidades humanitarias y una respuesta adecuada”.

“Ahora más que nunca, millones de personas en situaciones cada vez más inestables tienen la necesidad de protección y asistencia. Las crisis en Siria, Gaza, Iraq, Sudán del Sur, Ucrania y otros lugares están teniendo un efecto devastador en la población civil”, añadió.

Además, recalcó que la epidemia del ébola ha puesto a prueba la capacidad de “los frágiles servicios de salud” en África occidental, una región “que ya estaba luchando para recuperarse de años de conflicto”, lo que se agrava aún más con la inseguridad económica y también alimentaria.

PAÍSES CON MAYORES NECESIDADES

Siria continuará siendo el próximo año el país con la mayor operación humanitaria del CICR en términos de gasto, con un presupuesto estimado de 164 millones de francos suizos (más de 136 millones de euros).

Las siguientes operaciones más costosas son las de Sudán del Sur, Afganistán, Iraq, Somalia, República Democrática del Congo, Israel y Palestina, Malí, República Centroafricana y Ucrania.

El Comité Internacional de la Cruz Roja apuntó que, al tiempo que algunos conflictos como los de Oriente Medio, Ucrania y Sudán del Sur copan la atención mediática y de la comunidad internacional, otros tienden a ser “casi olvidados”. Por ejemplo, Afganistán, República Democrática del Congo y Somalia cuentan con “unos niveles de violencia y atrocidades contra civiles” que no están perdiendo intensidad, lo que agrava aún más la situación humanitaria de estos países, ya deteriorada por décadas de conflicto.

Una prioridad para el CICR en los próximos años será aumentar su respuesta a las necesidades de salud, en particular la atención quirúrgica a los heridos, la asistencia sanitaria a los detenidos y la rehabilitación física de las personas con discapacidad.

“Otra es consolidar y reforzar el enfoque de nuestra organización para hacer frente a las necesidades humanitarias de los detenidos, los desplazados internos, los refugiados y los migrantes vulnerables”, comentó Maurer.

Y la tercera se refiere al fortalecimiento de la respuesta del CICR a la violencia sexual en lugares como la República Centroafricana, América Central, Colombia, la República Democrática del Congo, Líbano, Malí y Sudán del Sur. “Vamos a tratar de abordar de forma integral tanto las causas como los efectos de la violencia sexual, que incluye no sólo atención sanitaria y apoyo psicosocial, sino también atención preventiva y esfuerzos de sensibilización”, dijo Maurer.

Por último, el CICR reforzará el próximo año su colaboración con las sociedades nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en todo el mundo, sobre todo en los casos de grandes emergencias, e intentará ampliar sus contactos con otras organizaciones y grupos de influencia.

“En los entornos cada vez más complejos y peligrosos en los que estamos llevando a cabo nuestras actividades, es fundamental que cooperemos más estrechamente con otros –manteniendo nuestro enfoque neutral, imparcial e independiente en la labor humanitaria- con el fin de acceder a las personas que requieren de nuestra ayuda y responder mejor a sus necesidades de crecimiento”, concluyó.