El estudio, "Tecnologías de reproducción asistida: valoraciones y actitudes", recoge la percepción de la población española ante esta práctica médica, que es valorada por la mayoría de los entrevistados, aunque sólo el 39 por ciento optaría finalmente por ella antes que por la adopción.

El 76 por ciento de los encuestados se muestra a favor de que las parejas que deseen tener un hijo recurran a tratamientos médico como la fecundación "in vitro" o la inseminación artificial, frente a un 15 por ciento, que muestra una opinión contraria.

La encuesta revela cómo la aceptación general de las nuevas tecnologías de reproducción asistida depende, en gran medida, de la ideología política, el nivel educativo o la religiosidad de los encuestados.

Así, quienes más apoyan este tratamiento son los que se sitúan en una escala de ideología política más a la izquierda, las personas con mayor formación y los católicos no pacticantes o los no creyentes.

El estudio del CIS matiza que la posición inicial favorable hacia las técnicas de reproducción humana se relativiza cuando se plantea al entrevistado la posibilidad de su uso personal en el caso de que deseara tener hijos y no pudiera.

En este supuesto, el 59 por ciento mantiene que haría uso de este tratamiento, pero un 25 por ciento buscaría otra solución. Esa otra opción sería, para el 43 por ciento de los entrevistados, la adopción.

Queda así clara la diferncia entre estar a favor de que las parejas que lo deseen recurran al tratamiento médico y lo que harían si ellos mismos no pudieran tener hijos.

De las posibles situaciones en las que podrían utilizarse las tecnologías de reproducción asistida el estudio distingue tres factores: la infertilidad, la marginalidad y la elección.

Las distintas soluciones a la infertilidad que ofrece la tecnología son aceptadas por la mayoría de los españoles, salvo la opción de acudir a una madre de alquiler.

Aimismo, reciben una aceptación media-baja las situaciones en las que se pretende satisfacer el deseo de tener un hijo en situaciones polémicas, como madres fuera del ciclo reproductivo biológico, madres solteras y/o homosexuales.

Por último, los entrevistados muestran una actitud negativa si la finalidad del tratamiento médico es elegir las características de los hijos.