Fue durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, cuando Rajoy respondió a una pregunta de Sánchez sobre el balance que hace de su gestión cuando se cumplen tres años de su victoria en las elecciones generales de 2011.

El presidente subrayó que el objetivo era superar la crisis económica y crear empleo, y desde esa perspectiva “vamos por buen camino” a pesar de que “quedan muchas cosas por hacer”.

Sánchez le acusó de haber “defraudado” a los españoles porque prometió resolver el problema del desempleo y tres años después hay 600.000 ocupados menos en la Seguridad Social y más de tres millones de desempleados sin ningún ingreso. También prometió bajar los impuestos y “los ha subido todos”, hasta detraer 20.000 millones a la clase media trabajadora, mientras se impulsa una amnistía “vergonzante” que benefició a los grandes defraudadores.

Asimismo, prosiguió, prometió no tocar la educación pero ha reducido un 20% su presupuesto y otro 27% el de investigación, y prometió no tocar la sanidad pero ha recortado 15.000 millones y 28.500 profesionales, además de un copago farmacéutico “vergonzante”.

Sus políticas, dijo Sánchez a Rajoy, con la reforma laboral al frente, ha generado que uno de cada ocho trabajadores esté en situación de pobreza. Fue él mismo, le reprochó, quien dijo como líder de la oposición que subir impuestos y recortar en educación y sanidad sería “darle la puntilla a la clase media”. “Eso es lo que usted ha hecho” y nadie, le aseguró, ha hecho tanto en tan poco tiempo para “hundir” a ese colectivo.

Sánchez acusó también a Rajoy de “triplicar” el número de independentistas en Cataluña y de pedir perdón por la corrupción pero sin asumir responsabilidades políticas por ella. “No le queda asignatura por suspender”, le dijo.

El presidente subrayó que cuando llegó al Gobierno España era un país del que se decía que iba a salir del euro, que tenía que ser rescatado, estaba en recesión, se habían destruido 3,4 millones de empleos, el déficit alcanzaba el 9% del PIB, no se podían financiar los servicios públicos, nadie prestaba dinero, “no exportábamos y no teníamos competitividad”.

Tres años después de esa “herencia”, afirmó, “hemos dado la vuelta” a esa situación, con cinco trimestres consecutivos de crecimiento y 550.000 empleos creados en seis meses.

Rajoy afeó a Sánchez el anuncio de que “se va a cargar” el artículo 135 de la Constitución que él pactó como líder de la oposición con el entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, lo cual demuestra que tiene “las cosas muy poco claras”.

Ahora, le respondió, la prima de riesgo de la deuda está en su nivel más bajo de los últimos años, las empresas son cada vez más competitivas, “exportamos más que nunca” y se han pagado deudas, como los 16.000 millones de facturas sanitarias “en cajones” y lo mismo en educación o en dependencia.

Rajoy reconoció que le gustaría crecer y crear empleo “mucho más rápido”, pero sentenció que las cosas están marchando de forma “razonable”. “Quien está peor es el PSOE, que estaba mucho mejor con Rubalcaba que con usted”, le espetó.