Así lo señaló Soria durante en su respuesta en el Pleno del Senado a una pregunta del senador de CiU Ferran Bel sobre las razones por las que el Gobierno ha optado por repercutir en los consumidores el coste de la indemnización derivada de la suspensión del proyecto Castor.

Soria explicó que el Gobierno se ha decantado por la hibernación de la instalación al suponer un ahorro del 52% respecto a si no estuviese hibernada, de forma que el sistema gasista abonará a lo largo de las próximas tres décadas 112 millones anuales.

No obstante, en caso de no hallarse en estado de hibernación, el coste de la instalación sería de “en torno a 212 millones”, lo que supone una diferencia “en favor del sistema gasista, es decir, de los consumidores, de unos 110 millones”.

En cualquier caso, Soria preguntó a Bel si conocía alguna infraestructura energética en España, tanto eléctrica como de gas, que no la pague el sistema eléctrico o gasista. “Yo desde luego no conozco ninguna”, apostilló Soria para añadir que “esta tampoco es una excepción”.

De igual forma, el titular de Industria recordó que el Gobierno de mariano Rajoy declaró lesiva la cláusula del decreto de 2008 que autorizó dicha infraestructura, y que recogía que en caso de renuncia por parte del operador habría indemnización “incluso si mediara dolo o culpa”.

“¿Dónde estaba usted que no dijo nada?”, reprobó a Bel, quien defendió que a los ciudadanos “no entienden por qué deben pagar un conjunto de negligencias que corresponden a la Administración y a las empresas”.

El sindicato de bancos que instrumenta la operación de indemnización a la sociedad Escal UGS por el almacenamiento subterráneo de gas de Castor ejecutó a mediados de este mes de noviembre el pago de los 1.350 millones de compensación fijados por el Consejo de Ministros en octubre. En concreto, el real decreto del Gobierno estableció la hibernación de las instalaciones de Castor y reconoció una compensación de 1.350 millones a Escal UGS, empresa encargada del proyecto, a abonar inicialmente por Enagás Transporte para posteriormente ser resarcida por el sistema gasista durante 30 años.