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ETA. Garzón procesa a Otegi, Usabiaga y otras seis personas por reconstruir Batasuna

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decidió este lunes procesar al ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, al ex secretario general del sindicato abertzale LAB Rafael Díez Usabiaga y a otras seis personas por intentar reconstruir el partido ilegalizado bajo las órdenes de ETA.

El magistrado les imputa un delito de integración en organización terrorista por su intervención en el proyecto denominado “Bateragune” -núcleo de reunión, en euskera-, que, según Garzón, trataba de reconstruir la marca electoral de ETA para concurrir a las elecciones municipales y forales de 2011.

Además de Otegi y Usabiaga, Garzón ha procesado a la ex tesorera del PCTV, Sonia Jacinto; a Miren Zabaleta, hija del líder de Aralar Patxi Zabaleta y una de las dirigentes emergentes de la izquierda abertzale, y a Arkaitz Rodríguez, ex responsable de Haika en Álava, así como a José Luis Moreno Sagüés, José Manuel Serra Ugarte y Amaia Esnal. Todos ellos fueron detenidos el pasado 13 de octubre.

Garzón deja fuera de la causa al histórico líder de Batasuna Rufino Etxeberría, al considerar, en contra de lo sostenido por la Fiscalía, que no existen indicios suficientes para demostrar su implicación en el proyecto de reconstrucción del partido.

TREGUAS-TRAMPA

En el auto, de 78 folios, el juez de la Audiencia Nacional acusa a Otegi de ser el máximo responsable de “Bateragune”. En este sentido, asegura que una de las misiones que ETA encomendó al ex portavoz de Batasuna era “conseguir treguas encubiertas para Euskal Herria, si bien la actividad violenta continuaría en el resto de España”.

El objetivo de estas “treguas-trampa” era engañar a partidos independentistas no violentos, como Euskal Alkartasuna (EA) o Aralar, para crear un polo soberanista aparentemente desligado de ETA y poder concurrir a las elecciones municipales y autonómicas de 2011.

Con este objetivo, los procesados intentaban crear desde diciembre de 2008 y bajo las órdenes de ETA una nueva “referencia institucional y política”. ETA había fijado incluso las fases de su nueva estrategia, un calendario según el cual este pasado otoño se hubiese ofrecido un pacto a Eusko Alkartasuna, a Aralar y los demás “agentes soberanistas”.

Este nuevo proyecto se iba a presentar públicamente en abril de 2010. Para la banda terrorista, era irrenunciable que este polo soberanista aparentemente apartado de la violencia concurriese a las elecciones autonómicas y municipales de 2011.

Pero el objetivo final no era otro que el de fortalecer la posición de ETA, marginando al PNV, para que la banda terrorista pudiese llevar la voz cantante y marcar las pautas con vistas a un nuevo proceso de negociación con el Estado.

En resumen, con esta estrategia ETA quería superar su pérdida de fuerza política, y, por lo tanto, la disminución de su liderazgo entre las fuerza soberanistas, una situación provocada por la sucesiva ilegalización de sus marcas electorales.

OTEGI ES “RONALDINHO”

Garzón asegura que Otegi, que era conocido dentro de esta nueva estrategia con el apodo de “Ronaldinho”, y los demás integrantes de “Bateragune” estaban sometidos plenamente a las directrices de ETA, que llegaba a ejercer “la advertencia y la represión” contra ellos cuando creía que se habían equivocado.

Pero, según Garzón, ETA no pensaba renunciar a la violencia. De hecho, las treguas-trampa de la banda sólo se iban a aplicar en la Comunidad Vasca y Navarra, mientras que la actividad terrorista se iba a seguir aplicando en el resto de España.

Además de los informes de inteligencia, Garzón se basa en los documentos internos de ETA intervenidos a los etarras Ekaitz Sirvent, Itziar Plaza, Asier Borrero e Iurgi Garitagoitia, además de en los papeles de los propios arrestados y los encontrados durante los registros efectuados en la operación policial.

(SERVIMEDIA)
25 Ene 2010
DCD/caa