La iniciativa fue presentada por el diputado de La Izquierda Plural Gaspar Llamazares en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso, que consiguió el apoyo de PSOE entre otros partidos, pero que fue rechazada por los 23 parlamentarios del PP, que goza de mayoría absoluta.

El documento resalta la importancia de “garantizar la coordinación necesaria con los centros de epidemiología, medicina tropical y microbiología del Instituto de Investigación Carlos III, así como de la Escuela Nacional de Sanidad y su dependencia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad”.

La iniciativa insta además al Gobierno a desarrollar la ley de Salud Pública de 2011, con el fin de que España esté mejor preparada para futuras crisis producidas por futuros posibles brotes de enfermedades infecciosas. Asimismo, la PNL pide la destitución de la ministra de Sanidad, Ana Mato, así como que comience a funcionar adecuadamente el Hospital de la Defensa Gómez Ulla para crisis sanitarias que se puedan volver a producir en España.

BUENA COORDINACIÓN

Por su parte, el diputado del PP Antonio Román explicó que se está habilitando para futuros casos de ébola la planta 22 del centro, y resaltó la “buena coordinación” entre los profesionales y el sistema sanitario para hacer frente a los tres casos de ébola que se han atendido en España.

Además, anunció que no se va a destituir a la ministra de Sanidad, y afirmó que en todo caso él podría pedir el cese de miembros de la oposición “por cambiar de opinión y utilizar el ébola con fines políticos”.

Por otra parte, Llamazares exigió al Gobierno que se destinen más recursos para luchar contra el ébola en el foco del problema, que es África occidental, y afirmó que “nos estamos equivocando” al destinar menos fondos de los necesarios a esta causa, pues al final, “nos puede volver a afectar también a nosotros”.

Hasta el momento, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 5.000 personas han muerto en todo el mundo por esta enfermedad desde el pasado mes de marzo. La gran mayoría de los casos se han registrado en Liberia, Sierra Leona y Guinea.