Lo hizo con motivo de la reunión de la Comisión de Medio Ambiente en la Casa Cisneros para abordar este asunto. Según estos empresarios, el Ayuntamiento pretende imponer la declaración de zona de protección acústica "de forma unilateral, sin el necesario respaldo técnico y jurídico, y sin ninguna voluntad de diálogo con el colectivo empresarial del sector turístico, el ocio y la hostelería afectado por esta medida".

La plataforma denunció que se suspendiera la reunión convocada con la patronal CEIM el pasado miércoles y que las razones para declarar la zona de AZCA de protección acústica "nada tienen que ver con el ruido o los problemas medioambientales y obedecen más bien a los intereses inmobiliarios y financieros presentes en la manzana".

Los empresarios del ocio sostienen que la declarción de zona especial de protección acústica "sólo puede justificarse ante situaciones excepcionalmente graves y "cuando se hayan agotado todas las medidas posibles para luchar contra el ruido como son la implantación de cortes de tráfico y planes de peatonalización, la persecución policial del botellón y los lateros, la puesta en marcha de campañas de concienciación, el cierre de los locales sin el adecuado aislamiento acústico, etcétera".

Arguyen que "nada de esto ocurre en Azca ni en la Avenida de Brasil, donde el ruido es moderado o bajo y donde no se ha puesto en marcha ningún tipo de medida contra el ruido".