El más duro en su intervención en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados fue el portavoz del PP, José Ignacio Echániz, quien acusó al ministro de “cobarde” por dar una cifra tan baja de economía sumergida.

En su opinión, los informes publicados por distintos organismos y expertos cifran este volumen “muy por encima del 20%”. Asimismo, Echániz recordó los “coscorrones” que Corbacho recibió de otros miembros del Gobierno tras realizar estas declaraciones y se mofó de que incluso lo hiciera el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. “Hasta ahora se suponía que un secretario de Estado no ponía firme a un ministro”, dijo.

Por su parte, el portavoz del PNV en esta Comisión, Emilio Olabarría, reprochó al ministro que “no debería haber dicho nunca esto” y lamentó que “casi ponderara positivamente la economía sumergida”.

Para el diputado vasco esta forma de hablar de la economía sumergida es “contradecir el ingrediente tóxico que tiene”, por lo que asegura que entiende “las reprimendas que ha recibido”.

Además, añadió que, aunque es verdad que “hay altos niveles de economía sumergida”, es materia del Ejecutivo y del Ministerio hacerla “aflorar” con la intervención de la Inspección de Trabajo.