Madrid. La Comunidad ha atendido a 2.500 niños tutelados con alguna discapacidad o trastorno en la última década

MADRID
SERVIMEDIA

Desde 2004, la Comunidad de Madrid ha atendido a 2.500 menores con algún tipo de discapacidad o trastorno que se encontraban bajo alguna medida de protección del Gobierno regional, ya fuera a través de la figura de tutela o de guarda. Estos menores son atendidos a través de los 15 centros específicos que existen en la región, siete de los cuales son para menores con trastornos de la conducta y salud mental y ocho para la atención de la discapacidad.

Así lo explicó este viernes el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, en la visita que realizó a la residencia infantil para menores con trastornos de salud mental en el municipio madrileño de Berzosa de Lozoya. Desde que se abrió este recurso, hace 11 años, han sido atendidos 59 menores de entre 6 y 18 años.

Esta residencia cuenta con un equipo completo de profesionales, entre los que se encuentran un psiquiatra, un psicomotricista, un psicólogo, una enfermera, una trabajadora social, educadores especializados y educadores sociales. Todos ellos atienden a los menores que presentan alteraciones de salud mental, como trastornos disociales, trastorno mixto de las emociones y trastorno del vínculo.

A este respecto, el consejero destacó que estos menores siguen un “tratamiento novedoso”, dado que incluye terapia con caballos, granja terapéutica y un programa de psicomotricidad. A través de estas iniciativas e intervenciones, se persigue desarrollar la competencia psicosocial del niño, sus habilidades cognitivas, afectivas y sociales, además de potenciar el nivel de autonomía y la integración social.

“Esta es una residencia muy especial, que acoge a 19 niños con alguna guarda o tutela que tienen trastornos de salud mental”, aseguró Fermosel, al tiempo que apuntó que los niños están “perfectamente integrados en el pueblo y tienen un tratamiento novedoso” con el que se les prepara “para su inserción laboral y su autonomía plena”.

INSERCIÓN LABORAL

La directora de la residencia, María José Rebollo, explicó que “son chicos a los que se les trata desde la salud y se intenta que, a través del cuerpo, se les cure el trastorno psiquiátrico con el que han ingresado”. Por ello, en este centro dan mucha importancia a la terapia enfocada al trabajo de granja. En concreto, esta residencia posee un huerto y una finca con animales.

Por su parte, Luis Barrero, el subdirector y profesor de terapias ecuestres, destacó que “la obsesión” que tienen los profesionales que trabajan en este campo es la inserción laboral de los jóvenes. "Creemos que a partir de determinadas edades no hay mejor terapia que la de un chaval que tenga la autonomía del trabajo”, subrayó.

Estos menores no ingresan en estos centros con un tiempo definido y su estancia depende de su evolución psiquiátrica. Algunos pueden estar un año y otros cinco, según sus necesidades y características. A este respecto, Barrero aseguró que muchas veces el cambio que dan estos niños es “brutal”.

En estos momentos, en la región hay más de 4.000 menores que están bajo alguna medida de protección del Gobierno madrileño, de los que el 40% vive en residencias y centros y el 60% vive con familias de la región. La Comunidad dispone de una red de 84 residencias para atender a estos menores tutelados o en guarda, con más de 2.000 profesionales volcados en su atención.

Por último, Fermosel destacó que el presupuesto del Instituto Madrileño de la Familia y el Menor para 2015 supera los 110 millones de euros, una inversión con la que se dará continuidad a la atención y al cuidado que se presta a estos menores, así como a los programas de acompañamiento educativo para jóvenes en situación de desamparo y a las actuaciones de integración sociolaboral.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2014
MFN/caa