Sin embargo, denunció, estos centros “cuentan cada vez con menos recursos, menos profesorado y menos oferta educativa”, al tiempo que han incrementado las tasas de matriculación.

Estas circunstancias han dejado fuera de las Escuelas de Idiomas a un gran número de ciudadanos, que no pueden acceder a ellas por motivos económicos o porque, simplemente, han visto cómo el idioma que estaban estudiando desaparecía, indicó.

A dichos problemas “derivados de la crisis económica y los recortes presupuestarios del Gobierno de la Comunidad de Madrid” hay que sumar la falta de reconocimiento de sus titulaciones en la Unión Europea, la ausencia de un nivel C en sus planes de estudio y la diversidad de los currículos y de los requisitos para la expedición de titulaciones académicas profesionales.

Ello ha llevado a muchos alumnos a abandonar sus clases en estos centros, apuntó ANPE, bien para “continuarlos por otras vías que les ofreciesen mayores garantías”, bien porque simplemente su idioma había desaparecido de la oferta o resultaba muy caro.

Por todo ello, ANPE Madrid exigió un aumento de las plantillas, una mayor dotación de recursos y más auxiliares de conversación para estos centros.

También reclamó una bajada de las tasas, la inclusión inmediata del nivel C del Marco de referencia europeo de las Lenguas (o la homologación del antiguo certificado de aptitud a este nivel) y la posibilidad de que estas instituciones preparen y otorguen la habilitación correspondiente para profesores de centros bilingües.

Finalmente, pidió la reversión inmediata de los recortes y el diseño de planes comunes para todas las Escuelas Oficiales de Idiomas del Estado.