El manto de la litosfera, situado bajo los márgenes continentales, es más delgado de lo que se pensaba

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que estudia la configuración de la litosfera en el sur de la Península Ibérica ha descubierto que el manto litosférico, situado bajo los márgenes continentales, es más delgado de lo que se pensaba.

El trabajo, publicado en Nature, describe un proceso de pérdida de litosfera continental durante la subducción de la corteza oceánica. Con el objetivo de comprender el ciclo evolutivo de la litosfera terrestre subducida en ambientes tectónicos singulares, y contribuir al conocimiento de los mecanismos de interacción, implicados en la colisión entre las placas europea y africana, los científicos caracterizaron la litosfera en el margen activo en el entorno del arco de Gibraltar y Caribe.

Según el investigador del CSIC Ramón Carbonell, del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, “la geometría, ambiente tectónico y configuración de las placas continentales en el estrecho de Gibraltar, son únicos ya que es una zona con forma de arco cóncavo hacia el Este localizada en el límite entre la placa europea y la africana”.

El proceso descrito por los investigadores condiciona la deformación de la superficie y genera cambios en la geometría del límite entre la litosfera y la astenosfera, lo que puede causar una subducción de la litosfera continental. Este mecanismo puede favorecer la pérdida y el hundimiento de parte de manto litosférico.

“Las imágenes que hemos obtenido se explican por procesos de adelgazamiento de la litosfera bajo o cerca de las cordilleras en formación o ya formadas. En el caso de las dos zonas estudiadas, los fenómenos de turbulencia durante la subducción erosionan, y arrastran la litosfera continental adelgazándola”, apuntó Carbonell.

El trabajo es resultado de diversos experimentos llevados a cabo por grupos de Estados Unidos, Venezuela, Marruecos y España. Los científicos han empleado datos procedentes de terremotos y registros sísmicos de fuentes controladas. Las conclusiones abren la vía para la elaboración de normativa sísmica, para el levantamiento de edificios y otras infraestructuras. Asimismo, el conocimiento de la estructura del subsuelo más superficial contribuye a mejorar la gestión del territorio.

(SERVIMEDIA)
13 Nov 2014
AAM/gja