En la inauguración, en la que estuvieron presentes atletas como Fermín Cacho, Jesús Carballo y Ruth Beitia, Botella volvió a defender la fórmula de colaboración público-privada, mediante la unión de dos empresas constructoras y una deportiva, que, aseguró, ha permitido la construcción sin que cueste un euro a los madrileños de los 16 millones que se han invertido, pues al terminar la concesión será propiedad municipal sin coste alguno.

Según informó el Ayuntamiento, el nuevo centro ofrece una sala de fitness de más de 1.500 metros cuadrados, cuatro salas de actividades dirigidas, tres pistas de pádel, dos piscinas interiores y una exterior, zona termal y un pabellón deportivo cubierto con gradas para un millar de espectadores. Los niños también tendrán un lugar especialmente dedicado a ellos, gracias al programa 'Go fit Kids'.

A los socios del centro, que ya son 16.000, se les ofrecerán 13.500 plazas de enseñanza deportiva, 800 horas de uso libre de calles de piscina y servicios complementarios como una zona termal, servicio de fisioterapia, o un aparcamiento de dos plantas con capacidad para 436 plazas, que se complementan con otras 46 en el exterior.