Estos 55 productos fueron notificados a través de la Red de Alerta porque podrían generar un riesgo grave a los consumidores. De ellos, cuatro fueron detectados en la frontera y se rechazó su importación, mientras que otros 31 fueron retirados del mercado y prohibida su comercialización.

En el caso de los 20 restantes fue el propio fabricante quien comunicó a las autoridades de consumo la existencia de posibles riesgos en sus productos y adoptó las medidas necesarias para paliarlos, tal y como obliga la normativa de Aecosan, dependiente del Ministerio de Sanidad.

El mayor número de notificaciones responde a juguetes (15), vehículos y accesorios (15) y productos eléctricos (9), dados los requisitos exigidos por la normativa que los regula y, en el caso de juguetes, por la especial vigilancia a la que están sometidos por los servicios de inspección, al ser productos dirigidos a la población infantil.