Este documento, que será remitido al nuevo Gobierno que surja tras las elecciones de 2015, “sea del signo que sea”, se elaborará a partir de una campaña de participación ciudadana que el sindicato presentó este jueves en Madrid.

Bajo el lema 'La Educación que queremos', esta campaña invita a profesores, padres y ciudadanos a aportar sus valoraciones y opiniones ante las propuestas de FE.CCOO, que desde hoy figuran en una nueva página web ('www.laeducacionqueremos.es').

Su secretario general, Francisco García, explicó que la iniciativa está abierta a toda la ciudadanía, que ahora puede “concretar, valorar, hacer precisiones, apoyar o rechazar nuestras propuestas”.

Según García, “durante los últimos meses hemos dejado muy claro cómo es la educación que no queremos con manifestaciones, huelgas y distintas acciones, pero con tanto ruido no ha habido espacio en el que expresar nuestra propuesta”.

“Es lo que queremos hacer a partir de ahora”, indicó, para que este documento sirva de base al nuevo gobierno, “sea del signo que sea”. Eso sí, agregó, “la derogación de la Lomce es condición sine qua non en este sentido”.

Entre las propuestas de CCOO figuran la ampliación de la educación universal y obligatoria de 0 a 18 años; una atención preferente a la formación continua y a las actividades extraescolares; la aprobación de un marco europeo de contenidos comunes; la protección de las lenguas cooficiales; la derogación de los acuerdos con el Vaticano y el diseño de un currículum laico; el refuerzo de la educación en valor y para la ciudadanía, y la inclusión en directivas europeas de estos puntos.

El documento de CCOO parte de la base de que “sin recursos no hay resultados” y de considerar la enseñanza "como un derecho y no como un bien”.

La secretaria de Política educativa de FE.CCOO, Montserrat Milán, señaló que la campaña permanecerá abierta tres meses y que con todas las aportaciones de los participantes se elaborará un documento final. Después, precisó García, posiblemente esta propuesta deba “converger” con otras que en la misma línea preparan Izquierda Unida y el Foro de Sevilla.

Con todo, García negó que esto signifique “división” de la plataforma anti-Lomce, sino un intento de buscar alternativas que “luego deberemos consensuar”.