Puig explicó que Aldeas Infantiles SOS atendió en 2013 a 21.458 niños y jóvenes, 5.642 en España y 15.816 en Latinoamérica y África, y que su organización ha tenido que cambiar sus planteamientos de atención en España por la crisis.

"Antes no habíamos trabajado en el campo asistencial, pero ante la situación que estamos viviendo, hemos cambiado algunos planteamientos", explicó Puig en una rueda de prensa en la que su organización presentó el primer 'Código ético periodístico para la infancia vulnerable'.

"España no puede permitir que los niños pasen hambre, es una situación que se puede cambiar. Es terrible la situación que están viviendo muchos niños. No entienden por qué antes había yogures en la nevera y ahora ya no los hay, ni tampoco entienden por qué ya no pueden comprar cartulinas. Además de todo eso, viven situaciones muy tensas en sus casas, porque sus padres no tienen trabajo, no les pueden dar tres comidas al día, ni poner la calefacción...", agregó el presidente de esta ONG.

Ante ello, Pedro Puig abogó por cambiar esta situación, porque estos niños que ahora lo pasan mal son el futuro de España y se merecen más.