La ONU fija obligaciones de los países para combatir la mutilación genital femenina y el matrimonio forzado
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Dos comités de expertos de derechos humanos de la ONU se han unido por primera vez para emitir una interpretación amplia de las obligaciones de los Estados para prevenir y eliminar prácticas nocivas infligidas a las mujeres y las niñas, como la mutilación genital femenina, los crímenes de honor, el matrimonio forzado y la poligamia.
Estos organismos son el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw, según sus siglas en inglés) y el Comité de los Derechos del Niño (CDN), según informó este miércoles la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Violeta Neubauer, del Cedaw, señaló que estas “prácticas nocivas” contra las mujeres y las niñas “están frecuentemente justificadas invocando las costumbres y los valores sociales o religiosos, a menudo incrustados en las culturas y las tradiciones patriarcales”, pero están “profundamente arraigados en actitudes que consideran a las mujeres y las niñas como inferiores a los hombres y los niños”.
“También se utilizan a menudo como un medio para 'proteger' el honor de las mujeres, los niñas y sus familias, y como una forma de controlar las opciones y las expresiones de las mujeres, en particular, su sexualidad", añadió.
Por su parte, Hiranthi Wijemanne, del CDN, indicó que estas prácticas son “cada vez más comunes en algunos países” donde no existían, principalmente debido a las migraciones, mientras que han resurgido en algunas regiones afectadas por los conflictos.
El documento acordado por ambos comités pone de relieve otras prácticas como las pruebas de virginidad, el infanticidio y las modificaciones corporales (como el engorde, el alargamiento del cuello y el planchado de los senos), así como que mujeres y niñas se sometan a la cirugía plástica para adaptarse a las normas sociales de belleza.
"Ha llegado el momento de examinar las prácticas nocivas desde una perspectiva de derechos humanos. Los niños tienen derecho a ser protegidos contra las prácticas que no tienen absolutamente ningún beneficio de salud o médico, pero que pueden tener efectos negativos a largo plazo en su bienestar físico o mental", dijo Wijemanne.
ENFOQUE GLOBAL
La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño contienen disposiciones según las cuales las prácticas nocivas constituyen violaciones de los derechos humanos y obliga a los Estados a tomar medidas para prevenirlas y eliminarlas.
"La prevención es vital y requiere el diseño de medidas encaminadas a cambiar las normas sociales existentes y las culturas patriarcales. Muy a menudo, los padres que deciden casar a su niña o están de acuerdo con la mutilación genital femenina lo hacen con la creencia de que están haciendo lo mejor para su hija en una determinada comunidad", comentó Neubauer.
Las recomendaciones del Cedaw y el CDN abogan por un enfoque holístico que determine las causas de las prácticas nocivas y sea respaldado por una legislación adecuada, voluntad política y la rendición de cuentas.
Señalan que las estrategias deben ser coordinadas a nivel local, regional y nacional y en todos los sectores, como la educación, la salud, la justicia, el bienestar social, la aplicación de la ley, la inmigración y el asilo, y que las comunidades, incluidas las autoridades tradicionales y religiosas, deben participar para cambiar las prácticas nocivas cometidas sobre mujeres y niñas.
(SERVIMEDIA)
05 Nov 2014
MGR/caa