El titular del departamento de Fomento se refirió así a la multitudinaria manifestación celebrada el jueves en Santiago de Compostela, convocada por la plataforma 'Queremos Galego' en contra del borrador del decreto que regula el uso del gallego en la enseñanza, que presentó la Xunta a final de año.

Tras asistir a la presentación de la colección de mapas cartográficos del Camino de Santiago celebrada en la capital gallega, el ministro declinó pronunciarse sobre "asuntos que tienen que ver con el Gobierno de Galicia", en referencia a la política lingüística.

Sin embargo, reiteró que hace dos días se produjo "una expresión y una manifestación de muchos ciudadanos", por lo que se mostró partidario de "buscar puntos de encuentro".

En esta línea, insistió en la conveniencia de "no utilizar un tema tan importante" como las lenguas, priorizando el "consenso y el entendimiento". Tras insistir en que los gallegos deben estar "orgullosos de tener dos lenguas", el ministro lucense recomendó "buscar el equilibrio, el acuerdo y el consenso", para que el idioma no se convierta en "un elemento de división y de confrontación".

Finalmente, el ministro expresó su deseo de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "acierte" en su política idiomática, convencido de que resultará "positivo" para la comunidad, que no exista "confrontación" entorno a este tema, porque, dijo, "las lenguas deben unirnos y nunca separarnos".