Arrimadas dijo en una rueda de prensa en la Cámara que “a nadie le ha podido sorprender” la suspensión del proceso por el Tribunal Constitucional, una resolución “lógica y esperada” también por el Gobierno catalán, que siempre supo que un referéndum de autodeterminación no cabe en la Constitución se le ponga el nombre que se le ponga. Por eso, le acusó de generar “frustración social” tanto a independentistas como a no independentistas.

La diputada argumentó que, además de social, la consulta del 9-N, si se celebrara, sería un fraude democrático por la falta de garantías que tiene al organizarla una parte implicada y un fraude legal por convocarse fuera del Estado de Derecho. Tachó de “surrealista” la intervención del portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, diciendo que no se iba a hacer una cosa y al mismo tiempo explicando que seguía adelante y lamentó que el Ejecutivo autonómico sea “insumiso” y “saque pecho de actuar fuera de la ley”.

Arimadas criticó también que el próximo jueves, el orden del día del claustro de la Universidad de Gerona contemple retirar el doctorado honoris causa a la jurista Encarnación Roca, vocal del Tribunal Constitucional a propuesta de CiU, por haber votado a favor de la suspensión cautelar de las dos consultas propuestas por la Generalitat.